Dos son las claves en la detención de los incendiarios que cada año reducen a cenizas miles de hectáreas de monte en Galicia. El plan de seguimiento que cada año elaboran las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que en la actualidad tienen bajo la lupa a 91 reincidentes o sospechosos de haber plantado fuego otros años, y la información que aporten los vecinos, crucial para evitar un incendio o incluso pillar in fraganti al autor. En apenas 24 horas, la colaboración ciudadana permitió la detención este fin de semana de dos incendiarios "con las manos en la masa" , según informó ayer el conselleiro de Medio Rural en funciones, José González durante la reunión del Comité de Coordinación Policial Antiincendios en Boqueixón.

Teixeira (Ourense) y Nigrán (Pontevedra) fueron los municipios en los que la actuación de los ciudadanos evitó que las llamas hicieran más estragos. En el caso de Nigrán, según relató el conselleiro, una mujer fue "retenida por los vecinos" en la tarde del domingo, hasta la llegada de la Guardia Civil, cuando intentaba prender fuego con unas pastillas de encendido en la parroquia de Parada.

En Teixeira, un agente ambiental de las brigadas de investigación de incendios interceptó durante la madrugada de ayer al presunto autor de un fuego en la parroquia de Sistín, donde se produjeron dos incendios sobre la una de la madrugada con 200 metros cuadrados afectados. Al hombre, interceptado con un mechero cuando prendía fuego, le atribuyen al menos 11 incendios desde el pasado mes de junio.

González aplaudió estas actuaciones porque -reconoció- "coger con las manos en la masa al incendiario es complicado", al tiempo que agradeció la "colaboración ciudadana". El conselleiro destacó que el teléfono anónimo habilitado para que los ciudadanos denuncien las sospechas que tengan sobre algún vecino o que hayan sido testigos de comportamientos que hagan sospechar de la posible comisión de un delito de incendio forestal (900 815 085) "está dando buenos resultados", al tiempo que ensalzó que durante esta campaña hay un amplio despliegue de medios técnicos como drones y cámaras. Esta red de vigilancia permite ya cubrir y monitorizar el 60% el territorio gallego con una nitidez óptima.

En lo que va de año, más de cuarenta personas han sido detenidas o han sido objeto de investigación por actividades incendiarias por parte de la Policía Autonómica, según destacó la Xunta. En la actualidad, la unidad adscrita a la Xunta del Cuerpo Nacional de Policía (UPA), , sigue los pasos de 91 incendiarios o sospechosos de haber reducido a cenizas algún bosque de la comunidad. De ellos, 23 están sometidos a un "seguimiento más exhaustivo" en sus desplazamientos habituales. En la lista de fichados figuran incendiarios que salen de prisión o del psiquiátrico tras cumplir condena, sospechosos de haber desatado las llamas de manera intencionada o aquellos que han sido vistos en varios concellos afectados por incendios forestales.

La vigilancia a la que somete a cada sospechoso no supone privación de derecho alguno, ya que no se hace puerta a puerta y se adapta a cada caso. Puede ir desde recabar información sobre su día a día con terceras personas hasta una visita puntual a su domicilio o el seguimiento por trayectos próximos a sus viviendas en época de alto riesgo de incendios.