Tras el mes de julio más seco desde 1986, llegó el aguacero de agosto. Quienes estén a punto de empezar sus vacaciones o les quede una quincena por delante, poco podrán aprovechar la playa y las terrazas en Galicia. El paraguas que ayer se hizo indispensable en toda la comunidad, lo seguirá siendo, al menos, hasta la próxima semana. En solo un día, las nubes descargaron más agua en Galicia que durante los tres últimos meses, marcados por la falta de precipitaciones y episodios de altas temperaturas, por encima de los 40 grados en algunos puntos del interior que obligaron a activar la alerta naranja. En las últimas horas la Aemet activó el mismo nivel de riesgo en la comunidad gallega, pero en esta ocasión no fue por una subida del mercurio sino por intensas lluvias y tormentas.

Las comarcas de A Coruña y Ferrol fueron las más afectadas, pero sin incidencias de gravedad. Bolsas de agua en carreteras, inundaciones de bajos, garajes y viviendas, desbordamiento de algún río, canalones atascados, problemas bajantes de terrazas y caídas de cascotes fueron los principales daños causados por las trombas de agua. La mayor parte de las incidencias -más de un centenar, según datos del 112- se concentraron entre las 06.00 y las 09.30 horas: medio centenar en la provincia de A Coruña, 30 en Lugo, 29 en Ourense y 14 en Pontevedra.

Después de varios meses en los que hubo estaciones de la comunidad que no registraron ni una gota de agua, ayer se compensaron esos valores mínimos. Los acumulados fueron especialmente notables en las provincias de A Coruña. y Lugo. En la estación meteorológica de O Val (Narón) se recogieron 94,4 litros por metro cuadrado, en Bergondo 94,2, en Lanzóns (Vilalba) 89,6; en Labrada (Abadín) 84 y en Marco da Curra (Monfero), 79,2, según los datos de MeteoGalicia.

Tanto las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como las de MeteoGalicia apuntaban a que la situación se normalizaría desde las 15.00 horas de ayer.

El termómetro ayer en las ciudades osciló entre los 20 grados de Lugo y los 26 de Ourense. En A Coruña, junto con Ferrol y Santiago, se registraron 21º; en Vigo, 23 y en Pontevedra, 24. Hoy las máximas apenas experimentarán variaciones, entre los 21 y los 29 grados, pero las mínimas caerán entre dos y cuatro grados con una horquilla de los 13 a los 15º.

Este no será un típico fin de semana de agosto. Galicia continuará el domingo y también el arranque de la próxima semana en una situación intermedia entre las altas presiones que continuarán en Azores y las bajas que se moverán al norte de la Península. Esta situación dejará cielos grises y precipitaciones que, en general, según las previsiones de MeteoGalicia no deberían ser muy cuantiosas y caerán con más probabilidad en las zonas costeras de Pontevedra y el sur de A Coruña. Las temperaturas continuarán en valores por debajo de lo normal para esta época del año.