Un grupo de voluntarios trabaja en el cementerio de Fornelas, en A Pobra do Brollón (Lugo), para tratar de localizar los restos de Gervasio González, asesinado el 5 de septiembre de 1936 por un grupo de falangistas, que lo detuvieron ilegalmente y lo mataron por ser miembro del sindicato UGT y estar vinculado a organizaciones progresistas de la Segunda República. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se está encargando de estos trabajos de búsqueda, a los que ha asistido estos días una de sus nietas, María José Franco.

Las tareas de búsqueda están resultando "especialmente complejas", según apuntan desde la ARMH, por las intervenciones que se hicieron en el cementerio "sin respetar el enterramiento sin nombre" del cuerpo de Gervasio. El colectivo solicitará al Ayuntamiento que se coloque una placa en el lugar para recordar a Gervasio, un hombre "que creía en los derechos de todos".