Los pisos turísticos se han convertido en el alojamiento estrella de este verano. En plena pandemia y con la incertidumbre sobre el final del estado de alarma, la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas en Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, aventuraba en una entrevista a este periódico que el impacto de la crisis sobre las casas vacacionales sería menor y que se convertirían esta campaña en "la modalidad alojativa elegida por las garantías de aislamiento y seguridad que ofrecen frente a otras opciones". De hecho, lejos de contenerse las altas de este tipo de alojamiento, durante el confinamiento continuaron la tendencia al alza. En la actualidad son ya 11.500 los pisos turísticos registrados en la Xunta con casi 62.500 camas disponibles. Con el aumento experimentado durante el estado de alarma, las plazas en viviendas vacacionales ya superan las ofertadas en hoteles, que no llegan a 56.500. A día de hoy, las plazas en pisos turísticos de la comunidad son 6.000 más (un 10,6% más) que las disponibles en los alojamientos hoteleros.

En cuanto a la ocupación, las viviendas alcanzaron un 68% en julio y esperan superar el 85% este mes. La ocupación media del sector en Galicia el mes pasado se situó en el 50%, una tasa que se espera mejorar en agosto llegando al 60% de media, según cálculos del Clúster del Turismo.