Desde el Lazarillo de Tormes, y mucho antes, la picaresca forma parte del ADN de los españoles. El objetivo es engañar, de la manera que sea, para obtener un beneficio. Y eso lo saben muy bien las aseguradoras. El fraude al seguro se ha duplicado en Galicia en los últimos seis años debido a la crisis económica y eso que cada vez las empresas cuentan con mejores tecnologías de rastreo. Las estafas al seguro en la comunidad han pasado del 1,03% de 2013 al 2% del pasado año, según los datos del VII Mapa AXA del Fraude en España, que ha analizado más de 64.400 siniestros sospechosos a nivel nacional.

La comunidad gallega no se encuentra entre las más pícaras -ocupa la octava posición- porque ha mejorado con respecto al año anterior cuando cerraba el podio. Aún así, todavía está por encima de la media nacional: 1,9%. El informe de la aseguradora permite dibujar un mapa del fraude en España que deja a la cabeza de la picaresca nacional a Cantabria (3,8%), Andalucía (2,9%) y Murcia (2,7%). Las menos fraudulentas son Madrid (1,1%), País Vasco (1,4%) y Cataluña y Castilla La Mancha, ambas con el 1,5%

Por provincias, Cantabria (3,8%), Almería (3,41%), Cádiz (3,39%) y Málaga (3,20%) son las que mayores tasas de fraude presentan, frente a Soria (0,89%), Madrid (1,1%), Albacete (1,19%) y Álava (1,22%), que es donde menos se defrauda al seguro. Las cuatro provincias gallegas están en la parte media baja de la clasificación (A Coruña, 1,9%, Lugo, 1,7% y Ourense, 1,7%), excepto Pontevedra que escala a posiciones más elevadas con el 2,3%.

Aunque la tasa de fraude se ha duplicado en solo seis años, la compañía aseguradora reconoce que el porcentaje aún es bajo, inferior al 3% en todas las comunidades, excepto en Cantabria. "Pese al importante crecimiento experimentado en la tasa de fraude en todo el país, cabe destacar que la gran mayoría de los clientes hace un uso adecuado del seguro. Sin embargo, ese pequeño porcentaje supone un gran perjuicio para el sector. Solo AXA evitó el año pasado pagos fraudulentos por valor de 65,7 millones, lejos de los 30 detectados en 2007", reconoce Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA.

El seguro de coche, pese al descenso de los últimos años por las nuevas técnicas de detección y por la reforma del baremo que fija las indemnizaciones por daños corporales en los accidentes de tráfico, que se lo pone más difícil al defraudador, sigue siendo el área de negocio que concentra el mayor porcentaje de fraude, con más de la mitad de los casos. En 2012 siete de cada diez siniestros fraudulentos a nivel nacional se producían en este ramo, pero el porcentaje se ha reducido de forma paulatina. En 2013 ya bajó al 61% y en 2019, al 51%.

En cuanto al fraude al seguro en función de las causas aducidas, de los datos del informe de 2019 se desprende que, como ocurrió el año anterior, en el ramo del automóvil más del 88% de los casos están relacionados con supuestos siniestros que tuvieron lugar durante la circulación del vehículo. Casi el 6% de los intentos de defraudar en este ramo esgrimieron la causa de un robo. En términos de importes, los siniestros fraudulentos durante la conducción son los más relevantes, con más de 24 millones, solo en AXA.

En el área de multirriesgos, que cubre hogar, comercios, oficinas y comunidades, el porcentaje cayó 3 puntos en 2019, hasta el 3%, sobre todo porque hubo menos casos dentro de la categoría de hogar.

Por el contrario, el apartado de diversos que incluye responsabilidad civil, transporte, industria, salud, accidentes y vida, aumentó su porcentaje al 12% el año pasado.

El intento de defraudar al seguro es cosa de hombres. El informe de AXA ofrece una visión por género de la que se desprende, por ejemplo, que el 74% del fraude en el seguro de coche lo cometen los hombres. En todas las provincias, el porcentaje de hombre que intentan engañar en el ramo de auto es significativamente mayor que el de las mujeres. En 18 de ellas, entre las que destacan Zamora, Palencia, Jaén, Teruel, Albacete, Córdoba, Ávila y Zaragoza, ocho de cada diez casos de fraude en este ramo los realizan los varones.

En el extremo opuesto, Baleares, Tenerife, Las Palmas y Girona son las provincias donde el porcentaje de hombres que cometen fraude al aseguro en auto frente a las mujeres es menor: por debajo del 70%.

En las cuatro provincias gallegas hay diferencias. En las dos atlánticas, el porcentaje de hombres que intentan defraudar es del 71,1% en A Coruña y del 70% en Pontevedra. Pero esta cifra aumenta en las dos interiores: en Lugo crece hasta el 76% y en Ourense, hasta el 76,5%.