La Guardia Civil ha desarticulado dos mataderos clandestinos de corderos en el término municipal de Lugo, situados en las parroquias de Esperante y Nadela.

La investigación, denominada operación matachines se centró en varias fincas particulares y explotaciones ganaderas, en las que supuestamente se estaban llevando a cabo sacrificios de animales "sin supervisión veterinaria y sin cumplir la normativa de sanidad animal".

En la finca situada en el lugar de Esperante los agentes se incautaron de 24 canales de animales -que fueron puestos a disposición de una empresa autorizada para su destrucción- y 108 cabezas de ganado ovino, que se encontraban "confinadas en dos corrales, uno de ellos portátil, a la espera de ser sacrificadas". En este caso no existía explotación ganadera registrada tratándose según la investigación de "un matadero clandestino con fines lucrativos por parte de su propietario".

En el segundo caso, en Nadela, se intervinieron tres canales -dos de ellos los llevaba uno de los denunciados en bolsas que fueron incautadas cuando abandonaba el lugar-, una res que estaba recién sacrificada y restos de otros nueve animales muertos, así como pieles o vísceras.

La asociación animalista Libera ha solicitado a la Xunta que imponga una multa de 100.000 euros a los responsables de los dos mataderos. Solicitan asimismo que se amplíen las pesquisas administrativas a "todos aquellos ganaderos o personas particulares que hayan podido emplear estas instalaciones", a sabiendas de su ilegalidad.

De hecho, la operación policial iniciada el pasado mes de julio continúa abierta y cuenta con la colaboración de veterinarios de la Consellería de Medio Rural en la provincia de Lugo.