Los juzgados gallegos investigaron en 2019 un total 2.008 muertes, 934 violentas, de las cuales 599 se debieron a accidentes, 318 a suicidios y 17 a homicidios, según el balance de actividad del año pasado del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga).

La memoria anual de 2019 contempla tanto el ámbito de patología forense, es decir, las pericias demandadas por las autoridades judiciales, como las que no son de patología forense y tienen que ver con las investigación de las causas y circunstancias de la muerte.

Dentro del ámbito de clínica forense, el Imelga realizó durante el año pasado un total de 23.398 informes periciales: 19.564 de pericias médico-forenses, 2.108 pericias de tipo psicológicas y 1.726 de trabajo social.

El servicio de Patología forense vio incrementada su actividad el año pasado, en el que se realizaron 2.008 autopsias frente a las 1.972 de 2018. De estas, 1.074 se debieron a muertes naturales y 934 a muertes violentas.

En el caso de las muertes naturales, la patología más numerosa fue la cardiovascular, que supuso un 74 % del total y que debido a que se presenta muy comúnmente de forma súbita en personas sanas, se deriva a investigación judicial a pesar de no haber sospecha de criminalidad.

Tras la cardiovascular, con mucha diferencia, se sitúan otras causas como las patologías respiratorias o digestivas.

En cuanto a las muertes violentas, las más frecuentes fueron los accidentes de todo tipo, que representaron el 64 % de los casos. La mayoría fueron causadas por traumatismos de todo tipo, relacionados con caídas fortuitas o accidentes de tráfico.

Tras las muertes accidentales le siguen los suicidios, con 318 casos (un 10,4 % más que en 2018), aunque esta cifra supone la segunda mejor desde 2012.

Por último se sitúan los homicidios, que incrementaron notablemente respecto a 2018, ya que se produjeron 8 más hasta alcanzar un total de 17 casos.

Además, el Imelga realizó indagaciones para 243 casos de violencia de género, por órdenes de magistrados o fiscalías.