El director xeral de Defensa do Monte, Tomás Fernández-Couto anunció ayer el nuevo despliegue de 27 patrullas militares en r territorio gallego para realizar tareas de vigilancia del monte en lugares especialmente sensibles a la actividad incendiaria, con la idea de mantener la "guardia alta".

El despliegue contribuirá a ampliar los medios con los que cuenta la comunidad en materia de prevención, persecución y disuasión a los incendiarios. Tal y como recordó el responsable de montes de la Xunta, unas 7.000 personas están desplegadas en los distritos forestales en la actualidad, donde se cuenta con un total de 360 motobombas, una treintena de medios aéreos, aparatos no tripulados (drones) y unas 120 cámaras que permiten localizar comportamientos sospechosos y también hacer un seguimiento de la evolución de los incendios.