El mayor golpe de las autoridades contra el contrabando de tabaco en España, con una fábrica ilegal como centro de operaciones que pasaba desapercibida en una nave de Cambeo (Coles), al pie de la carretera nacional N-525, deja cifras de gran magnitud como balance del caso: la mercancía incautada estaba valorada en 21 millones de euros, según un cálculo aproximado. Los agentes de la Policía Judicial en Ourense de la Guardia Civil, de la Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria así como del GRECO de la Policía -la operación 'Straperlo' es el resultado de su fructífera cooperación- encontraron unas 150 toneladas de producto, entre picadura y hoja, así como 250.000 cigarrillos ya elaborados. Porque la organización criminal, con 25 detenidos, tenía presuntamente una estructura con la que importaba tabaco en picadura, elaboraba los cigarrillos y los envasaba para su venta en diferentes países de la Unión Europea, usurpando la marca 'Marlboro'.

"Con esta operación se ha asestado un duro golpe a una de las organizaciones criminales más importantes que actúan en territorio español, y se ha conseguido desmantelar una importante infraestructura de producción, elaboración y distribución ilegal de tabaco", destacan las autoridades. La red estaba conformada en su mayoría por personas del este de Europa y especializada en la fabricación clandestina de cigarrillos. Los 25 detenidos son de varias nacionalidades y ha sido necesario recurrir a traductores: Rumanía (2), Ucrania (19), Moldavia (3) y Portugal (1). Se investigan presuntos delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y la propiedad intelectual.

Finalizaron el montaje en junio

La investigación comenzó a principios de 2020, "con el conocimiento de que personas de nacionalidad rumana y portuguesa habrían alquilado naves de grandes dimensiones con el objeto de establecer una estructura estable para la fabricación ilegal en grandes cantidades de labores del tabaco sin control fiscal ni sanitario". La organización se encontraba ya en fase de producción, una vez finalizado en junio de este año todo el montaje de las instalaciones de fabricación ilegal. Para el proceso de puesta a punto de la fábrica trajeron lo necesario desde Rumanía: materiales (bloques de cemento, elementos de aislamiento e insonorización, gas propano), maquinaria (carretillas y gatos hidráulicos para la manipulación de mercancías pesadas), así como equipos de ventilación y extracción de olores y maquinaria usada para la fabricación de los cigarrillos.

La materia prima, la picadura para liar los cigarrillo, era transportada por vía terrestre desde diferentes países. En las instalaciones intervenidas se fabricaban y empaquetaban los cigarrillos, con destino al mercado negro. El jueves eclosionó la operación, con la detención de los 25 implicados y varios registros. El epicentro de la organización estaba en Ourense, en la nave de Cambeo, donde se encontraban "las instalaciones principales de fabricación de las cajetillas de tabaco". Aquí cayeron 21 personas, la mayoría ucranianas y moldavas, que vivían confinados en el recinto, lo que ayudaba a que esta actividad clandestina no levantara sospecha alguna en la zona, ni entre los vecinos ni al propio alcalde. En la nave se localizó maquinaria así como cajetillas con el tabaco clandestino.

Además, los agentes registraron una nave industrial y unos anexos en A Porteliña (Ponteareas), "donde ha sido intervenida una cantidad muy importante de materia prima", según el comunicado oficial. También se inspeccionaron domicilios particulares en Ourense y Pontevedra, donde fueron detenidos responsables de la organización, de nacionalidad rumana y portuguesa e intervenidos tres vehículos. En la capital del Lérez, solo un arresto. Se hizo otro registro en una nave de Valladolid, donde se almacenaba material, como filtros.

La 'Straperlo' ha permitido inutilizar dos líneas de fabricación clandestina de tabaco, dos camiones, 5 remolques y otros 5 vehículos. Los contrabandistas pasaron ayer a disposición de la jueza de guardia de Ourense, de forma escalonada, dada la cantidad de detenidos, lo que obligó a repartir su custodia en varios cuarteles y en la propia prisión provincial de Pereiro. La jornada de comparecencias judiciales fue extensa. La llegada del primer grupo de detenidos fue a las 11. A las 21.15 horas de ayer, aún no se conocía la decisión de la magistrada.