La Vía Verde do Salnés, promovida por los Concellos de Vilagarcía, de Arousa, Caldas de Reis y Portas, una senda de uso peatonal, cicloturista y para personas con movilidad reducida que ocupa espacios del antiguo trazado ferroviario, es la primera que discurre íntegramente por territorio gallego.

La ecovía parte del lugar de Abelle, en Rubiáns (Vilagarcía) y llega a la estación de Portas con un itinerario de 9 kilómetros. La obra, con un presupuesto de 356.186,87 euros fue financiada por la Diputación de Pontevedra que aportó 200.000 euros y los Concellos de Vilagarcía (84.000 euros), Caldas (53.600) y Portas (19.000). La Xunta también hace una inversión similar al ente provincial en la rehabilitación del puente sobre el Umia y la dotación de señalización de toda la senda.

Los trabajos comenzaron por la demolición de los elementos en desuso en la vía (retirada de postes telefónicos, cableado, canaletas y arquetas) y también la retirada de la vegetación invasora de la plataforma ferroviaria, así como el tratamiento de las zonas inestables. Posteriormente se ejecutó la pavimentación con jabre natural y se actuó sobre las intersecciones con caminos y carreteras. Además, se instalaron elementos de protección y quedaron habilitados los dos nuevos miradores y los tres espacios para áreas recreativas. Por último, las obras incluyeron la limpieza y el mantenimiento del sistema primitivo de drenaje de la infraestructura ferroviaria. Las tres características fundamentales son la accesibilidad, la facilidad del recorrido y la invitación al disfrute del entorno medioambiental y del patrimonio cultural: pazo de Rubiáns, apeadero de Ande, puente sobre el Umia y la azucarera de Portas.

Queda en esta vía verde una parte que está a cargo de la Xunta de Galicia. Concretamente, se trata de la rehabilitación del antiguo puente ferroviario sobre el río Umia que comunica la senda con Portas. Este tramo ya está en obras.