El Gobierno quiere evitar una derrota parlamentaria que eche al traste su decreto para permitir que los ayuntamientos puedan usar sus ahorros y gocen de mayor libertad para gastar recursos en este contexto de pandemia. El Ministerio de Hacienda pidió ayer a los partidos, que no apoyan su propuesta (ni siquiera Unidas Podemos), el aval a parte de sus propuestas, como congelar la regla de gasto en 2021, y debatir cambios en el modo del uso de los remanentes locales.

Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) pactaron en agosto una fórmula para esquivar las restricciones legales y hallar una vía que permita a los concellos gastar 14.000 de los 26.000 millones de euros que mantienen en los bancos, algo que "les cuesta dinero" por los tipos bancarios en negativo. El método consiste en que los municipios cedan sus ahorros al Gobierno central y este se los devuelva anualmente durante diez años. A mayores, distribuiría 5.000 millones entre los participantes, renovará la financiación municipal, aportaría un fondo para transporte y eliminaría la regla de gasto para 2021.

El PSOE sacó adelante el acuerdo en el FEMP en solitario. El decreto fue aprobado por el Gobierno central, pero ahora debe ser refrendado en las Cortes, donde carece de mayoría. Para tratar de persuadir a todo el arco parlamentario, Montero, apostó ayer por trocear el acuerdo y aprobar ya las partes que generan consenso. La propuesta del Gobierno supondría para los ayuntamientos gallegos un reparto de 392 millones, según cálculos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).