El mercado inmobiliario marca un comedido crecimiento en su evolución anual, tras la última gran crisis de 2008, con cinco años en ascensos moderados que culminaron el año pasado con más de 17.000 operaciones de compraventa cerradas. En este período, las tendencias en la adquisición de inmuebles han variado. Si hasta 2014, el principal atractivo radicaba en las viviendas de nueva construcción, hoy apenas representan un 21% del total de las compraventas realizadas.

Tal y como se deduce del último Anuario de estadística registral inmobiliaria, en 2019 se realizaron 17.020 compraventas de vivienda en la comunidad. De ellas, 3.649 correspondieron a inmuebles recién construidos (un 21,4%) y el resto a vivienda usada, que con 13.371 contratos, casi cuadruplican a los anteriores. El dinamismo del mercado inmobiliario, antes del efecto Covid de este 2020, ha permanecido en ascenso constante desde 2014. En un lustro, se han incrementado las compraventas de vivienda en un 40,2%. Desde 2018, la subida se mide en 2,8 puntos porcentuales.

Galicia en esta ocasión nada contracorriente respecto del comportamiento en el resto de las comunidades. Tal y como recoge el anuario de los registradores de la propiedad en el ámbito estatal "el número de compraventas de vivienda registradas ha detenido su crecimiento este año [2019], disminuyendo un 2,48% con respecto a 2018, habiendo registrado 503.875 compraventas, 12.805 menos que el año anterior". A pesar de esta bajada, el informe evidencia que se trata del "segundo mejor resultado de los últimos diez años, después del de 2018". "El número de compraventas de vivienda del año 2019 ha supuesto la interrupción de la tendencia alcista, aunque se mantienen por encima de las 500.000 anuales por segundo año consecutivo, un nivel que no se daba desde 2008", especifica el mismo documento.

En retroceso en España

Al igual que ocurre en Galicia, en el conjunto de España "la vivienda usada ha seguido siendo la gran protagonista", con un total de 413.185 adquisiciones que en este caso, en el cómputo estatal, anotan un retroceso interanual del 3,1%. En la comunidad se ha pasado de las 13.045 casas usadas adquiridas en 2018 a 13.371, un crecimiento positivo del 2,5%. "La cifra registrada en 2019 [en el conjunto estatal] es, exceptuando 2018, la más elevada de los últimos doce años, debiendo retroceder hasta 2007, año de máximos junto a 2006, para encontrar una cifra de compraventas de vivienda usada superior a la registrada en 2019", especifican la memoria anual de los registradores.

Aunque el mayor número de compraventas de vivienda se ha registrado en Andalucía (99.804), Cataluña (80.904), la Comunidad Valenciana (75.151) y la Comunidad de Madrid (71.889), Galicia se cuela en el grupo de las seis únicas autonomías que han visto crecer las operaciones.

En cuanto a los inmuebles de nueva construcción se han registrado en España 90.690 compraventas, 552 más que en 2018 (+0,61%), "este resultado anual es el más elevado de los últimos cinco años, manteniendo esta modalidad de vivienda la tendencia creciente de los últimos años", recoge el informe, que se muestra cauto ante los resultados de la nueva anualidad ya que, dice, "la debilidad del crecimiento plantea dudas sobre la continuidad". Y eso que aún no había irrumpido la pandemia cuando se elaboró.

En la comunidad gallega se cerraron en 2019 3.508 operaciones de venta de nuevos inmuebles frente a las 3.609 del año anterior, un 2,8% más, superando en más de dos puntos porcentuales el promedio de crecimiento en las autonomías. Al igual que ocurre en aquellas, los propietarios gallegos contribuyen a ese "cambio de tendencia", en especial, como arguye el anuario, en vivienda usada con "niveles de actividad destacables".

Por provincias, A Coruña concentra la mayor parte de las operaciones con 8.018 transacciones formalizadas el año pasado, frente a las 7.218 que se contabilizaron en 2018. Además es la única provincia gallega que experimenta cierto crecimiento, ya que las otras tres se anotan al cierre de 2019 leves descensos en la lectura interanual.

La provincia de Pontevedra cerró el año 2019 con 5.467 operaciones de compraventa (en 2018 fueron 5.526). En el caso de Lugo se produjeron 1.860 transacciones (2.047 en 2018) y en el de Ourense, 1.675 (frente a las 1.762 consolidadas el año previo).