La lucha contra los daños causados por la pandemia de Covid-19 capitalizará los principales esfuerzos de la Xunta. Desde la aparición del coronavirus en la comunidad, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ensalzado una gestión basada en la "anticipación", avalada por la menor incidencia de la enfermedad que en el resto de España y respaldada por un aumento de su mayoría absoluta en julio. A pesar de ello, el dirigente releva a los responsables de Educación y Sanidade, dos de los principales campos de batalla en la actualidad, junto con la economía. En este último caso, refuerza a Francisco Conde, al que retira las competencias sobre empleo para que se centre en la reactivación industrial y empresarial, y lo asciende a una Vicepresidencia segunda.

Feijóo reveló ayer la composición de su nuevo Ejecutivo. Al contrario que en 2016, cuando mantuvo su alineación de conselleiros, el dirigente optó por realizar cambios estratégicos que no alteran la unidad de acción y el continuismo de su gestión, pero sí pone el foco sobre tres áreas clave. Hoy ha tenido lugar la toma de posesión de los once conselleiros.

Jesús Vázquez Almuíña y Carmen Pomar no repiten al frente de Sanidade y Educación. El primero deja el cargo tras seis meses centrado en la lucha contra el Covid y un balance con menores casos que la media estatal, a pesar de los rebrotes. El relevo se produce cuando se detecta una segunda ola y a las puertas del otoño. Durante su gestión en probablemente la consellería que más desgasta a su responsable, Almuíña sufrió varias protestas de profesionales de Atención Primaria o urgencias. Será relevado por Julio García Comesaña, actual gerente del área sanitaria de Vigo, ciudad que podría ser el destino del ya exconselleiro, pues suena como posible delegado de la Xunta en la ciudad.

El relevo en Educación destaca por el momento en que se produce. El jueves se inicia el curso escolar y esa jornada está convocada una huelga de profesores en protesta por la falta de un protocolo claro y medidas de seguridad suficientes, protesta que Feijóo llegó a calificar de "boicot" tras asegurar que es más seguro acudir al colegio que ir al supermercado. Pues bien, la persona que ha negociado con el profesorado y se ha enfrentado a todas esas quejas no estará desde hoy al frente del departamento. Carmen Pomar deja el puesto y su cartera vuelve a manos de Román Rodríguez.

Feijóo regresa, de esa manera, al modelo de Xunta previo, con una Consellería de Cultura, Educación e Universidade.

Fuentes de la Xunta alegan que la gestión de Almuíña ha sido "buena" y vinculan el relevo al "agotamiento" del conselleiro, extenuado, aseguran, tras el pico de actividad del último medio año. Además, justifican el reagrupamiento de funciones educativas y culturales en manos de Román Rodríguez por la decisión de Núñez Feijóo de crear una nueva consellería de Emprego. Iría en contra de su mensaje de austeridad aumentar las carteras de su Consello.

El terreno económico y político encierra las otras novedades decididas por el presidente de la Xunta.

Francisco Conde es nombrado vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación y pierde las pocas atribuciones en materia laboral que tienen las autonomías, que pasan a una cartera independiente. Emprego e Igualdade será dirigida por la coruñesa María Jesús Lorenzana.

El otro cambio afecta a Alfonso Rueda, hasta ahora el único número 2 del Ejecutivo. Seguirá como vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo, campo este último que asume por primera vez con la misión de "reformular" el Xacobeo el año que viene.

El resto de conselleiros mantienen sus puestos: Valeriano Martínez (Facenda e Administración Pública), Ángeles Vázquez (Medio Ambiente, Territorio e Vivenda), Ethel Vázquez (Infraestruturas e Mobilidade), Fabiola García (Política Social), José González (Medio Rural) y Rosa Quintana (Mar).