Una vez más, intereses compartidos derivan en un pacto entre Galicia y Asturias, que unen fuerzas para evitar una pérdida abrupta de fondos europeos entre 2021 y 2027, en el que la Xunta se juega 600 millones de euros.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitó ayer a su homólogo asturiano, Adrián Barbón, en Oviedo para escenificar su unidad de acción, la misma que han planteado en la reclamación de fondos para paliar el envejecimiento poblacional o para evitar la discriminación de estar apartados del Corredor Noroeste de mercancías. El asunto afecta ahora a los fondos de la Unión Europea, que prepara el nuevo período presupuestario de siete años: 2021-2027. En él, Galicia podría perder 600 millones de euros, según las estimaciones de la Xunta a comienzos de año: 400 corresponden a fondos estructurales y 200 al Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural.

De acuerdo con el Gobierno gallego, estas dos comunidades serían las más perjudicadas con los criterios de reparto actuales en un contexto en el que España recibirá una cuantía similar a la del pasado período presupuestario (2014-2020).

"Es fundamental que los fondos de cohesión, cuya cuantía prácticamente permanece estable para España, se repartan con criterios de salvaguarda y con una red de seguridad", apuntó Feijóo.

Para plasmar su postura, los equipos económicos de ambos gobiernos autonómicos crearán un grupo de trabajo encargado de elaborar una propuesta de reparto que comunicarán al Gobierno central.

Presupuestos a la baja

Por otro lado, la Xunta avanza ya unos presupuestos autonómicos para 2021 con recortes de gasto. "Si baja la recaudación, no va a haber otro remedio", apuntó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la Radio Galega. "Se harán en consecuencia con la situación económica que marca una bajada de la recaudación y, por lo tanto, una bajada de los ingresos y de los recursos públicos", apuntó sobre las cuentas gallegas del año que viene.