Días antes de que Hacienda anunciase un nuevo decreto para permitir a los ayuntamientos el gasto del superávit de 2018 y 2019, expertos gallegos en administración local urgían al Gobierno a liberar a los municipios del corsé de la regla de gasto. Casi el 54% de los municipios de la comunidad cumplen el techo de gasto marcado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, 16,2 puntos por debajo de la media nacional (70%), según revela el informe de economistas de la Red Localis presentado la semana pasada.

Ante el aumento del gasto que conllevará la crisis derivada de la pandemia, los analistas calificaban de "aconsejable" flexibilizar la normativa sobre estabilidad presupuestaria, un elemento que busca conseguir que los ayuntamientos cierren cada ejercicio con un equilibrio entre ingresos y gastos (evitando situaciones de déficit crónico), y del techo de gasto (para evitar que aumenten sus presupuestos en situaciones de crecimiento económico). Los expertos hacían hincapié en el elevado remanente de tesorería que tienen los concellos, por lo que -apuntan- "no es necesario que se ajusten al déficit cero, ni tampoco que estén tan encorsetados en cuanto al techo de gasto".