La llegada de una "inusual" borrasca atlántica provocará abundantes precipitaciones y un descenso gradual de las temperaturas, sobre todo las diurnas, desde mañana al menos hasta el lunes, según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en un aviso especial. En la actualidad, la borrasca está sobre el Atlántico, al noroeste de Galicia, y se irá intensificando a medida que se desplaza hacia el sur.

La Aemet señala que a pesar de la distancia la atmósfera está ya empezando a inestabilizarse y señal de ello fueron las tormentas que se registraron el lunes. Sin embargo, será a partir de mañana cuando es muy probable que la borrasca esté lo suficientemente próxima a la Península como para que penetre el primer frente, que afectará al extremo occidental.

Además del frente, el aumento de la inestabilidad y la gran cantidad de humedad de origen subtropical captada por la propia borrasca, favorecerán los chubascos en gran de la Península, que serán localmente fuertes y estarán acompañados de tormentas y granizo. El área menos afectada será el Mediterráneo.

Respecto al fin de semana, el centro de la borrasca cambiará de dirección el viernes y se dirigirá primero hacia el este y alcanzará el sur de Portugal y después durante el sábado y el domingo se trasladará del sur al norte y recorrerá el extremo occidental peninsular.

Los distintos frentes de la borrasca irán entrando en la Península por el suroeste generalizando las precipitaciones y, al ir acompañados de intervalos de viento fuerte de componente sur, seguramente serán persistentes en las laderas sur de los sistemas montañosos.

En la actualidad, los embalses gallegos se sitúan al 61,3% de su capacidad total tras perder otros 116 hectómetros de agua embalsada, según el informe semanal del Ministerio para la Transición Ecológica.

En concreto, los embalses de las cuencas gallegas disponen esta semana de 2.278 hectómetros cúbicos de agua, 116 menos que hace siete días y algo más de un 61% del total de 3.714 de su capacidad.