"El futuro, también el demográfico, está todavía por escribir". Así lo consideran desde el Foro económico de Galicia los investigadores María Cadaval, Francisco Armesto, Xosé Carlos Arias y Domingo Docampo, autores de un informes específico que concluye que economía y demografía van de la mano y que "incidir" en factores de crecimiento de la primera repercute en la segunda.

Por ejemplo, en la natalidad. Según explican los autores del trabajo presentado ayer en Santiago, los jóvenes se incorporan cada vez más tarde al mercado laboral y, cuando lo hacen, enfrentan "precariedad" y "falta de estabilidad" que retardan la decisión de formar una familia. En ese aspecto, corregir la brecha entre la natalidad deseada y la alcanzada pasa, dicen, por "políticas de incentivos" al empleo, la vivienda" y de conciliación, si bien advierten también de que no existen "recetas mágicas" para fomentar los nacimientos y que además se exige una apuesta "decidida y mantenida en el tiempo" de esas políticas.

Todas las iniciativas de documento, un total de 43,, "llevan consigo una orientación a la reactivación económica y al crecimiento", pese a que los expertos conceden que habrá que abordarlo en un contexto que prevén "complicado" por la "dinámica de la población" y los efectos de la pandemia. En general, animan a ir hacia una economía "industrial, digital y verde" para lograr ese crecimiento dinámico. Creen que este es "el momento" para cambiar la base del sistema económica gallego.

En esa ecuación instan a concebir, como la propia UE, el envejecimiento de la población como un motor de impulso. Las previsiones que manejan apuntan a que en la próxima década cuatro de cada diez empleos estarán vinculados con la prestación de bienes y servicios a los mayores, quienes, además, "poseen la mitad total del patrimonio del país" y en nueve de cada diez casos tienen la vivienda en propiedad.

Junto con la natalidad y la migración, el envejecimiento derivado del aumento de la esperanza de vida es la tercera pata del diagnóstico demográfico. En ese frente instan a aprovechar el que Galicia vaya por "delante" en el cambio demográfico para que funcione como "un gran laboratorio" en el que desarrollar lo que se conoce como economía "plateada", enfocada en la demanda de bienes y servicios en mayores de 55 años, que a día de hoy, argumentan, dispone de "un elevado nivel de renta y capacidad de consumo".