El otoño llega a Galicia. Aunque el sol brilló ayer por la mañana en prácticamente toda la comunidad, la nubes de la tarde daban entrada a la borrasca tropical que azotará el país hasta el lunes. Poco después de la seis de la tarde, empezaron las primeras lluvias en casi toda la geografía gallega. Los próximos días estarán marcados por un cambio brusco del tiempo, con precipitaciones abundantes y generalizadas acompañadas de un descenso progresivo y acusado de las temperaturas, sobre todo las diurnas, según ya había avisado a principios de semana la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)

Fue durante la segunda mitad del día cuando esta borrasca atlántica "inusual", como la definen desde la agencia meteorológica, dejó el primer frente, con efectos en la mitad occidental, lo que obligó a activar la alerta amarilla por lluvias y tormentas en cinco comunidades -Galicia junto con Madrid, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha-. En la comunidad gallega se esperaban 15 litros en una hora en zonas de noroeste, oeste e interior de A Coruña, en A Mariña, sur y centro de Lugo, en el área del sur y del Miño en Ourense y en el interior y Rías Baixas en Pontevedra, según las previsiones de Aemet.

La tormenta ayer por la tarde provocó un incendio en Ons, en el Parque Nacional Illas Atlánticas. El fuego se originó debido al aparato eléctrico registrado en la zona de Punta Fedorentos, en los alrededores del conocido como Buraco do Inferno. Otro rayo provocó un incendio en Liméns, (Cangas).

Solo hasta las 18.30 horas ya se habían contabilizado en la comunidad gallega 1.285 rayos en tierra y 2.596 en total, que incluyen también los caídos en el mar y los que se producen entre las nubes, según la Rede de Detección de Raios de MeteoGalicia.

El aumento de la inestabilidad y la gran cantidad de humedad de origen subtropical captada por la borrasca provocaron la aparición de chubascos localmente fuertes y acompañados de tormentas y granizo en áreas del noroeste peninsular y del oeste del sistema Central.

Ya el miércoles comenzaron a descender las temperaturas de forma acusada, sobre todo por el sur de la Península y, posiblemente, este día las zonas menos afectadas por la situación serán la mitad este y el área mediterránea.

La Aemet espera que hoy el centro la borrasca cambie de rumbo y se dirija al este y alcance el sur de Portugal. Desde allí, los frentes irán avanzando por la Península desde el suroeste, y se generalizarán las precipitaciones y los chubascos localmente fuertes y que podrán estar acompañados de tormentas y de granizo, informa Europa Press.

El fin de semana es probable que la borrasca se traslade de sur a norte y recorrerá el extremo occidental peninsular por lo que la zona de mayor inestabilidad se desplazará a la mitad noroeste.

El lunes, último día del verano, la borrasca ya estará más debilitada y se empezará a alejar por el Cantábrico hacia el sur de las Islas Británicas. Dada la extensión de la borrasca, probablemente afectará en mayor o menor medida a toda España excepto a Canarias y, seguramente, Baleares.

No obstante, la Aemet recomienda estar pendiente de la predicción, dada la incertidumbre que existe sobre la trayectoria de la borrasca, puesto que un pequeño cambio puede modificar sensiblemente las zonas afectadas.