Galicia cuenta desde mayo del año pasado de su primera ley de rehabilitación, pero los plazos para hacerse con una licencia de obra "se eternizan", según advierten desde el sector inmobiliario. En algunos casos llega al año, lo que se convierte en un auténtico quebradero de cabeza para los propietarios. Desde la patronal gallega urgen una ventanilla única que permita telemáticamente desde cada concello agilizar el proceso sin necesidad acudir con el farragoso papeleo a los distintos departamentos implicados en la reforma del inmueble (Patrimonio, IGVS...).

"Oporto es el ejemplo a seguir, hace años había muchos edificios en ruinas y hoy está totalmente rehabilitado. Ahora bien, en Portugal las licencias llegan en 15 días", destaca el presidente de Fegein, Benito Iglesias, quien llama a "simplificar a agilizar la burocracia en las licencias tanto de obra nueva como reforma y rehabilitación". Ante el estallido de la crisis del Covid, "paradójicamente", los empresarios inmobiliarios ven una "muy buena oportunidad" para relanzar la rehabilitación de viviendas, en especial en los municipios de la Galicia vaciada. "Se contribuye a las sostenibilidad del entorno y a fijar población en los concellos rurales, y para ello es necesario que los ayuntamientos pongan en práctica medidas inteligentes: no se fijará población ni funcionarán las políticas de rehabilitación sino se crea empleo en ese entorno", apunta Iglesias.

Desde el sector, lamentan la desidia que hasta ahora había con las viviendas vacías del rural hasta el punto de que sus propietarios dejaron que se desmoronasen por antiguas y vacías antes de intentar venderlas o rehabilitarlas. Ahora, el Covid ha hecho de estos inmuebles un gran atractivo.