No hay ayuntamiento, tanto en el interior como en la costa, que no oferte una vivienda turística, ya sea una casa con finca y piscina, un piso amplio en pleno centro o en el rural o un pequeño apartamento. La crisis del Covid ha impuesto una nueva normalidad y, en consecuencia, el miedo a los contagios ha cambiado muchos hábitos. A la hora de viajar y de escoger el destino y el alojamiento, también. Galicia se ha convertido este verano en uno de los refugios con más demanda y en el mapa de los alojamientos, los pisos han captado buena parte de quienes este año han decidido hacer las maletas pese al coronavirus. Lejos de reducirse la oferta de viviendas vacacionales tras el estallido de la pandemia, se ha disparado y en la actualidad ya superan en un 11% las camas disponibles en los hoteles de la comunidad. Galicia tiene disponibles a día de hoy un total de 11.491 pisos para turistas con casi 62.500 plazas frente a los 908 hoteles con poco más de 56.000 camas, según datos de la Consellería de Turismo.

El mayor repunte en la oferta de viviendas vacacionales la protagoniza la provincia de A Coruña, con casi 24.000 plazas en los más de 4.300 pisos turísticos dados de alta en el registro de la Xunta, un 30% más que las 18.500 camas disponibles en los 285 hoteles abiertos en los concellos coruñeses.

Pontevedra y A Coruña son, por este orden, la provincias gallegas que concentran el mayor número de viviendas vacacionales, con casi 9.600 inmuebles que superan las 52.200 plazas, lo que supone casi el 84% del total en l a comunidad. A la cabeza se sitúan los alojamientos de los concellos de Pontevedra, con más de 28.000 camas en los 5.218 pisos turísticos dados regulados. Así los municipios de la Rías Baixas concentran el 45,2% de la oferta, seguidos de los concellos coruñeses, con el 37% del mercado gallego Lejos de estas cifras se colocan las provincias de Lugo y Ourense, con casi 8.000 y más de 2.300 plazas en pisos para turistas, repectivamente.

Evolución

Si a comienzos de año los establecimientos hoteleros se mantenían a la cabeza en número de plazas en Galicia (casi 56.000 frente a las 51.400 de los pisos), con la pandemia del Covid las viviendas han pasado a dominar el mercado vacacional. A día de hoy, los hoteles tienen disponibles en la comunidad 56.252 camas.

En tres años y medio, desde que en mayo de 2017 entró en vigor el decreto autonómico que regula la actividad de los pisos turísticos en Galicia, este tipo de alojamiento ya oferta casi 6.200 plazas más que los hoteles.

Después de la provincia de A Coruña, que presenta una mayor brecha entre la oferta de pisos turísticos y hoteles -casi 5.500 plazas más en viviendas, lo que supone un 30% más- se coloca Lugo, con casi un 20% más de camas disponibles en viviendas -con un total de 7.900- que en hoteles -más de 6.600-. En el caso de Pontevedra, líder en el mercado turístico gallego en ambas categorías, la diferencia es de poco más de un 6% -casi 1.700 plazas más en pisos que las 26.500 en establecimientos hoteleros-.

En el mapa de las viviendas vacacionales, Ourense es la excepción ya que es la única provincia gallega donde los hoteles lideran el mercado vacacional con casi el doble de camas que los pisos turísticos: más de 4.500 en el primer caso frente a las poco más de 2.300 del segundo.

Pese a los temores con los que arrancaron la campaña estival, los propietarios de pisos turísticos en Galicia salvaron la temporada de verano, con una ocupación que rozó el 70% en el mes de julio, que en agosto alcanzó el 85% -en la primera quincena fue de casi el 100%-y que en las dos primeras semanas de septiembre fue del 65%.

¿El perfil del turista que se aloja en pisos? Familias de entres dos y cuatro miembros, sobre todo procedentes del territorio nacional. "Buscan un descanso basado en la tranquilidad y valoran el precio, la comodidad y, este año en concreto, no compartir zonas comunes con otros usuarios"; según destacan desde la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga).