Los avisos entre conductores alternando las luces de cruce con las de carretera para alertar de un radar móvil o de un control policial. Esta práctica habitual hace años llevó a la DGT a incluir este comportamiento en el catálogo de sanciones: 80 euros de multa. Ahora Tráfico tiene un nuevo enemigo a batir: las aplicaciones que avisan de los operativos policiales y, a su vez, a los conductores que utilizan estas plataformas y las redes sociales para alertar de estos dispositivos de vigilancia, que no solo permiten que conductores ebrios logren esquivar los puntos de verificación de alcohol y drogas, sino que también ladrones o asesinos en búsqueda y captura tarden en ser interceptados, o sencillamente, logren escapar. Durante una visita a la ciudad de A Coruña con motivo de la celebración de la Semana de la Movilidad, el director de Tráfico, Pere Navarro, se sumó ayer a la reclamación del fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, quien el fin de semana en una entrevista a este periódico advirtió de la necesidad de un reforma que castigue el uso de aplicaciones o redes sociales para avisar de la vigilancia en carretera.

En los últimos años, el sistema de navegación se ha convertido en un acompañante más a la hora de viajar. Cada vez más conductores se ponen al volante pendientes de aplicaciones que los informan del camino más corto para llegar a su destino o a los puntos con atascos. Pero muchas de ellas no solo detectan dónde hay más intensidad de tráfico, sino que avisan de la ubicación de los radares e, incluso, dónde hay un control policial.

Ante el creciente uso de este tipo de aplicaciones y el vacío legal sobre su control, el fiscal de Seguridad Vial en Galicia urgió la necesidad de una reforma legislativa para castigar el uso de las apps o redes sociales que avisen de estos operativos en carretera, "unas conductas que las leyes de tráfico todavía no sancionan". "Aunque en algún caso podrían castigarse como distracciones a la conducción", apuntaba Gil en una entrevista a este diario el domingo.

"También somos partidarios; compartimos el criterio", avaló ayer el director de Tráfico, Pere Navarro, durante un acto en la ciudad de A Coruña al ser preguntado por la reclamación del fiscal de Seguridad Vial en Galicia. En este sentido, Navarro abogó por modificar la Ley de Seguridad Ciudadana para "impedir, dificultar o limitar que se pueda informar" mediante aplicaciones de teléfonos y otros dispositivos móviles o apps sobre dónde se ubican agentes policiales o de Tráfico en cualquier vía. Acompañado por la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, el director de la DGT dijo compartir el criterio de la Fiscalía de Seguridad Vial de Galicia y por ello, según destacó, ya ha presentado propuestas en ese sentido, especialmente, porque "puede haber alguien huyendo de algún delito" y "no parece razonable el que pueda saber dónde están las patrullas policiales".

A día de hoy, la única herramienta disponible por los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico para combatir el uso de apps son los controles exprés, con continuos cambios de los operativos de vigilancia establecidos. En ocasiones son tan rápidos estos desplazamientos que cuando un usuario recibe la alerta de las aplicaciones, el dispositivo ya está ubicado en otro punto. Y para combatir la utilización que de estas plataformas hacen los conductores o el aviso que dan a otros usuarios vía WhatsApp o a través redes sociales, la única vía que tienen las patrullas para penalizar este comportamiento es la sanción por distracción. Para ello, los agentes tienen que sorprender infraganti al conductor mientras manipula el sistema de navegación o utiliza el móvil para enviar un mensaje de texto.

Tras una visita a la calle Alcalde Marchesi, donde se organizan actividades vinculadas a la Semana de la Movilidad, el director de la DGT visitó la Jefatura Provincial de Tráfico, acompañado de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo.

En las instalaciones, del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Navarro destacó que en Galicia hay una "tendencia buena" con un descenso de un 10% de siniestros en 2019 respecto al año anterior, por encima de la bajada del 6% registrada en el conjunto de España. Sobre los datos de este año, evitó pronunciarse ya que -dijo- es un ejercicio "extraño, que no es comparable con nada de la serie histórica". Tras indicar que en 2019, por primera vez, hubo más fallecimientos de usuarios vulnerables que de personas que circulaban en vehículos de cuatro ruedas, Navarro llamó a "centrar los esfuerzos" en la "protección" de peatones, ciclistas y motoristas.