El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, único regidor de España que gobierna pese a tener el apoyo solo de dos concejales de 27, se enfrenta hoy a un pleno municipal crucial, pues es el de toma de posesión del nuevo edil de su partido Democracia Ourensana Telmo Ucha, que deberá mostrar si está alineado con el regidor o con el sector crítico. Ucha sustituye a uno de los críticos, que renunció a su acta.

El futuro concejal hará público si se sienta en las filas de DO o pasa al grupo de no adscritos. Su decisión puede marcar los tiempos pues , si pasa al grupo de no adscritos, facilitaría una moción de censura contra el alcalde que incluso haría innecesario el voto de los cuatro ediles díscolos de DO que denunciaron a Jácome ante la Fiscalía por supuestas irregularidades contables y pidieron su expulsión del grupo.

Si Ucha aprueba una moción de censura sumando su escaño a los 9 de PSOE el partido más votado, los 2 de Ciudadanos y los 2 del BNG habría los 14 escaños suficientes para cambiar el sino del gobierno de Ourense. Esa opción indigesta al PP, que rompió recientemente con Jácome. Por otro lado una buena parte del PSOE se niegan a sondear un pacto con los populares y también rechazan que el presidente del grupo municipal socialista, Rafael Villarino, sea alcalde.

A esta crisis política se refirió ayer el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que excluyó a Jácome de la ronda de contactos con los alcaldes de las ciudades tras su cuarta toma de posesión. Ayer aseguró que mantendrá una "interlocución normal" cuando se solvente la situación.

"Si hay un alcalde que fue abandonado por su propio partido y el pacto de gobierno [con el PP] quedó en suspenso, un alcalde que tiene un solo concejal que le apoya, lo lógico es esperar", dijo sobre una crisis "sin precedentes". Alegó que se reúne con el resto de alcaldes porque "representan a la mayoría del pleno", al contrario que Jácome.