La provincia de A Coruña concentró el grueso de las nuevos contratos sobre viviendas durante el pasado mes de julio: un total de 315, uno más que los contabilizados en Pontevedra. Sin embargo es el mercado inmobiliario coañés el que también protagoniza un mayor descalabro en las firmas de hipotecas en el primer mes tras el fin del confinamiento, con un desplome del 50,2% -en julio del año pasado se habría rubricado un total de 633-.

En Pontevedra, la segunda provincia gallega con más hipotecas formalizadas tras ser levantado el estado de alarma, el descenso rozó el 25%: 314 frente a las 414 de hacía un año.

Con unas cifras muy inferiores, les sigue la provincia de Lugo, con 67, pero que suponen un 46,4% menos que las 125 de julio de 2019. Y finalmente, Ourense, con 47 contratos rubricados cierra el mapa inmobiliario autonómico, que supone una caída de casi el 34% respecto al mismo periodo de hace un año.

El importe total de las hipotecas suscritas en julio en la provincia de A Coruña superó los 36,4 millones, seguida de Pontevedra con 33,4. En Lugo el valor fue de 5,12 millones y en Ourense, de casi 4 millones.