El conselleiro maior de Contas, José Antonio Redondo, adelantó ayer que además de remitir su última memoria al Parlamento "en las próximas horas" ya está "acabado" su plan de prevención de riesgo de corrupción. "Espero que sirva de modelo de otras instituciones", apuntó Redondo.

El plan de trabajo de Contas de 2020 prevé establecer un diagnóstico sobre la implantación del control interno frente a la corrupción en las Diputaciones de A Coruña y Lugo, además de una "fiscalización selectiva" de la de Ourense. Durante la intervención de Redondo en comisión parlamentaria, la oposición de BNG y PSdeG reprochó a la Xunta, gobernada por el PP, su "reiterado" incumplimiento de las recomendaciones del Consello de Contas, el órgano de fiscalización de la contabilidad pública.

Según el organismo, un 24% de su recomendaciones no fueron aceptadas por la administración autonómica y 28 entidades públicas y 9 mancomunidades las incumplieron.

Por su parte, el popular José Manuel Rey Varela aseguró que su partido "cree en las recomendaciones del Consello de Contas para mejorar sus actuación", informa Efe.

Tras la intervención inicial de Redondo, la diputada del BNG Noa Presas ironizó con lo "distópico" que es que en pleno mes de septiembre se debata en la Cámara "un plan de trabajo que está prácticamente ejecutado". Así, ha valorado lo "importante" que es que esta institución "esté dotada de recursos suficientes", sobre todo después de que en 2015 se modificase su propia normativa para darle "más atribuciones".

En la misma línea, Begoña Rodríguez Rumbo (PSdeG), recordó que el plan de trabajo del 2020 fue anunciado ya en diciembre del 2019 y, si bien el propio Consello de Contas cumplió "en tiempo y forma", su debate se produce "diez meses después".