Desde que abandonó el Gobierno el expresidente Mariano Rajoy se mantuvo en un discreto segundo plano, sin embarrarse en la confrontación política, ni siquiera cuando se desató la pandemia. Pero ayer en el Foro La Toja salió de su ostracismo y arremetió contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez durante la crisis sanitaria. Así, señaló sus "fallos": "hizo una mala valoración del riesgo y no llegó a consensos". Y, aunque los acuerdos son cosa de dos, el exmandatario responsabilizó al Ejecutivo central de la falta de entendimiento con otras administraciones: "el mayor responsable es el que ocupa el puesto más alto". Además Rajoy reprobó que se esté poniendo en "tela de juicio" la Monarquía y salió en su defensa: "Ha sido fundamental para el progreso social y económico de España".

Así lo manifestó en la mesa de debate sobre "La Respuesta de Europa" que abrió en el Foro La Toja Luis de Guindos y en la que compartieron también sus visiones el politólogo Ivan Krastev y el ex primer ministro italiano y decano de Science-Po, Enrico Letta.

Rajoy reconoció que la situación es "difícil", pero aún así censuró la actuación del Gobierno durante la pandemia. "Al principio aquí se dieron mensajes de excesiva tranquilidad", lamentó. "Ése fue el primer fallo", advirtió.

En su opinión, para abordar una crisis sanitaria como la del Covid-19 lo primero que debe hacer un gobernante es "acertar en el diagnóstico". "La realidad ignorada acaba cobrando su venganza, como dice el famoso adaggio", apuntó.

Y, en segundo lugar, hay que estar "preparados", en opinión de Rajoy. "No es lo mismo una crisis con los datos de deuda de Alemania que con unas cuentas no saneadas", expuso.

En su manual de buen gobernante el expresidente incluyó también llegar a acuerdos. "En una situación como ésta, con las personas que han fallecido, no es de recibo que no haya un entendimiento", señaló Rajoy. Ése, en su opinión, fue un "fallo capital" del Gobierno de Sánchez. "Y para conseguir acuerdos hay que meterle horas. Hay que reunirse, ceder, explicar y hacer pedagogía", recetó.

En este sentido Enrico Letta propuso a las organizaciones internacionales "crear un índice que mida el coste de la no coordinación". "El trabajo multilateral y la cooperación es positiva", defendió.

Por su parte, Ivan Krastev trasladó la reflexión de las instituciones a las personas. "Cuando le dices a la gente que tiene que quedarse en casa (por el confinamiento) surge una pregunta: ¿cuál es mi casa?", planteó. El experto quiso incidir así en la fuerte interconexión entre países, por la movilidad de sus poblaciones. "El mundo hace tiempo que está cambiando, pero el Covid-19 nos lo ha mostrado", concluyó.