El patriarca del clan de los Charlines, el casi nonagenario Manuel Charlín Gama (1932), ha vuelto a coger el coche pese a no tener ya ni un punto del carné. En esta ocasión, se ha puesto al volante del Jaguar de su hijo Melchor, a pesar de que perdió todos los créditos del permiso y fue juzgado en cinco ocasiones por supuestos delitos contra la seguridad vial.

Por su último periplo al volante, Manuel Charlin fue denunciado tras sufrir un accidente en Cálago a las 13.40 horas del domingo cuando colisionó contra la parte posterior de un turismo que circulaba en sentido contrario, causando daños en ambos vehículos y con lesiones ambos conductores. Aunque el siniestro se saldó con dos heridos leves, el suceso volvió poner en el punto de mira al casi nonagenario al que se le llegaron a embargar bienes por valor de 30 millones de euros.

Es la sexta vez este año que la Policía Local de Vilanova sorprende a Manuel Charlín al volante, con el permiso retirado por la pérdida total de los puntos. Además se le considera reincidente pues ya se enfrentó a cinco juicios por este mismo motivo en Vilagarcía, varios con sentencia.

La Policía Local de Vilanova también abrió diligencias a su hijo Melchor Charlín, como propietario del vehículo, por el hecho de que se lo dejó utilizar a sabiendas de que era conocedor de que carece del correspondiente permiso, sin olvidar que ya fue advertido anteriormente de esta circunstancia.