Ir al volante de un camión, una furgoneta o un autobús acarrea un plus de riesgo por sus dimensiones y la carga. Aunque casi el 70% del parque automovilístico en España son turismos, el transporte de mercancías tiene un peso importante en la siniestralidad viaria ya que representa el segundo tipo de vehículo más numeroso (14% del total) y están implicados en el 17% de los accidentes con víctimas. El parque de autobuses representa alrededor del 1% de los vehículos censados, pero se ven implicados en el 2% de los siniestros con heridos o fallecidos. Para tratar de reducir la accidentalidad con este tipo de vehículos, la DGT puso en marcha ayer una campaña especial de vigilancia que se extenderá hasta el domingo, en especial en las carreteras convencionales ya que son el principal escenario de los siniestros en los que se ven involucrados camiones y autobuses.

Velocidad a la que circulan, horas de conducción y descanso, tacógrafo, exceso de peso, posibles defectos técnicos del vehículo o seguridad de la carga transportada. Serán algunos de los aspectos que desde hoy y hasta el próximo domingo controlarán las patrullas de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en colaboración con las Policías Locales, así como también comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor es la correcta, que la conducción no se realiza bajo los efectos de alcohol u otras drogas o que todos los ocupantes del vehículo hacen uso del cinturón de seguridad.

En las zonas donde sea posible se advertirá a los conductores de la proximidad de un control, tanto a través de los paneles de señalización variable como de las pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico situadas en las inmediaciones. Los operativos de vigilancia se realizarán en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor.

El riesgo en la conducción de camiones es mayor que en turismos, debido a la carga que transportan y a un menor equipamiento de seguridad activa y pasiva, según advierten desde el departamento que dirige Pere Navarro. Además, la sensación de seguridad que experimenta el conductor, la menor velocidad y la elevación de la cabina, lleva a que el número de distracciones sea mayor y el uso de cinturón sea menor. Según los datos de la DGT en el año 2018 los camiones de hasta 3.500 kg de MMA (masa máxima autorizada) se vieron implicados en 1.622 accidentes con víctimas en las carreteras del país y su incidencia fue similar en vías urbanas (52%) y en interurbanas (48%).

Los autobuses, en ese mismo año se vieron implicados en 2.269 accidentes con víctimas, el 87% de los siniestros en vías urbanas. En estas carreteras, en las que sucedieron 1.969 accidentes, fallecieron 21 personas (1 ocupante), 36 heridos hospitalizados eran ocupantes del autobús y 1.817 fueron heridos no hospitalizados.

En la campaña de vigilancia realizada en marzo del año pasado, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico controlaron en las carreteras gallegas a más de 8.300 camiones, furgonetas y autobuses, de los que 755 fueron denunciados. Es decir, una media de 110 expedientes sancionadores abiertos cada día en Galicia a vehículos dedicados al transporte de mercancías y de personas. El grueso de las multas recayeron sobre conductores de furgonetas (476 denuncias), seguido de los transportistas (276) y finalmente los chóferes de autobuses (15).