La causa judicial contra el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, relacionada con la denuncia presentada por cinco de los concejales de su grupo de Democracia Ourensana (DO) ante Fiscalía, así como la que presentó también ante el juzgado de guardia uno de los asesores del regidor en el Concello, arrancó ayer con la toma de declaración de los primeros testigos. Le acusan del supuesto desvío de fondos del partido a una cuenta particular del alcalde y de "mordidas" de hasta el 60% del sueldo, en el caso del asesor denunciante. El proceso está bajo secreto judicial.

El juzgado de Instrucción 3 de Ourense, en el que se han unificado ambas causas contra Jácome, ha solicitado a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) la elaboración de diligencias de investigación policial y en las dos últimas semanas han sido citados a declarar dos de los concejales que realizaron la denuncia. Hace 15 días declaró Miguel Caride y ayer lo hacía Manuel Álvarez.

En el informe presentado al fiscal por los ediles "díscolos" de DO y que causó una crisis en el gobierno local, relataban desconocer el destino de unos 800.000 euros de las aportaciones otorgadas al grupo político por parte del Concello y la Diputación, así como de las donaciones -algunas forzosas- tanto de concejales como de asesores.

También denunciaban la existencia de asesores "fantasma" con salarios de hasta 39.000 euros que nadie conocía, pero que aportaban sus cuotas al partido de Jácome.

El informe presentado ante Fiscalía y la denuncia del único asesor que denunció las donaciones forzosas de sueldo, señalaba que el regidor podría haber incurrido hasta en ocho delitos: "blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, estafa, cohecho, coacciones, delitos contra la libertad de los trabajadores, contra la hacienda pública y la seguridad social, o falsedad, entre otros", señala el informe.

Como consecuencia de aquella denuncia ante el fiscal de la Audiencia Provincial de Ourense, el alcalde cesó de sus competencias de forma inmediata a los cinco ediles que lo denunciaron. Uno de ellos ya había renunciado a su escaño tras firmar el escrito ante el fiscal. Horas después el PP rompía el pacto de gobierno que había firmado con DO en tanto el regidor no aclarase las graves acusaciones contables que se le imputaban y los 7 ediles populares renunciaban a todas sus concejalías.

En estos momentos Gonzalo Pérez Jácome gobierna Ourense con una minoría de 3 ediles de una corporación de 27, mientras los partidos de oposición, entre ellos sus cuatro concejales díscolos, tratan de articular una moción de censura contra el alcalde para buscar un gobierno estable.