La actual oferta de servicios ferroviarios en Galicia, mucho más reducida que antes de declararse el estado de alarma, se mantendrá de forma indefinida. Renfe solo repondrá los trenes si se produce una recuperación de la demanda de viajeros, que ahora mismo está incluso muy lejos de la registrada en el mes de julio y la previsión es que, al menos a corto plazo, siga cayendo debido los confinamientos que se están decretando en diversas ciudades españolas, entre las que figura la de Ourense.

Así se lo ha trasladado a la Xunta el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en una carta remitida a la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, quien con anterioridad había exigido a la compañía ferroviaria la reposición de los trenes suprimidos en la comunidad autónoma por la pandemia.

Táboas asegura que ahora mismo están funcionando el doble de trenes (432) que antes del estado de alarma, pero sin llegar a los niveles de 2019, y que aún así, la ocupación es mucho menor a pesar de estar operativos menos servicios. "La demanda comercial, lejos de aumentar, está cayendo en las últimas semanas, de manera que a día de hoy ha caído más de diez puntos desde el mes de julio, situándose por debajo del 30%", expone el presidente de Renfe en la carta remitida a la Xunta.

En un documento anexo, la empresa pública compara el balance de viajeros en Galicia entre la cuarta semana de septiembre de este año y el mismo periodo de 2019. Mientras hace un año se registraron 63.000 viajeros y una ocupación del 42,21%, ahora los usuarios bajaron a 43.200 y la ocupación mermó al 28,7%.

Táboas es consciente de que existe una reivindicación para ampliar los servicios, pero de la misma forma que pretende garantizar el transporte a los viajeros, también debe "velar" por un eficiente uso de los recursos públicos. "Por ello, nuestro objetivo es seguir recuperando la oferta de servicios progresivamente en función de la recuperación de la demanda", argumenta el presidente de Renfe, tras lo cual precisa que eso dependerá de la evolución de la pandemia y del confinamiento de las ciudades, ya que ambos factores "afectan de forma muy significativa a la movilidad, no solo de las localidades más afectadas por los rebrotes, sino también a los tráficos entre comunidades".

En cuanto al nuevo Alvia que Renfe propone con Madrid partiendo de Pontevedra y excluyendo Vigo, el presidente de la compañía pública le resta importancia. No considera que la ciudad olívica quede marginada en las conexiones con la Meseta En su carta, Táboas sostiene que Vigo no se queda al margen de la alta velocidad, ya que cuando entre en servicio el tramo entre Zamora y Pedralba "va a beneficiar a Vigo igual que a las otras ciudades" con una notable reducción de la duración del viaje. "Porque eso es lo que les interesa a los viajeros, acortar los tiempos de viaje entre su punto de origen y su destino, no por donde circulen", argumenta.