La demanda de inmuebles en alquiler sigue creciendo, pero también la morosidad de los inquilinos. Los impagos se han convertido en los últimos años en uno de los principales problemas del mercado del alquiler. Una situación que pone a los arrendadores en una posición muy complicada. Si se alquila un piso y el inquilino deja de pagar la renta en un determinado momento, el propietario se enfrenta a dos problemas. Por un lado, deja de recibir los ingresos mensuales. Y, por otro, si no consigue llegar a un acuerdo amistoso con el arrendatario, debe iniciar un proceso judicial que puede alargarse durante varios meses.

Y en Galicia el problema de los impagos de los alquileres es aún mayor. En 2019, fue la comunidad en la que más aumentó la deuda de los inquilinos morosos. El incremento fue del 15% hasta una deuda media pendiente de 4.736 euros. Es la cifra más alta de la historia, según el último informe sobre Morosidad en arrendamientos urbanos, publicado por el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). La subida del precio de los arrendamientos es una de las causas de este aumento.

Para hacerse una idea de esta cifra, si se toma como referencia una vivienda con un alquiler medio de 500 euros, los arrendadores de Galicia están más de nueve meses sin percibir los ingresos.

La elevada cifra de la comunidad gallega se explica porque Pontevedra, Ourense y A Coruña lideran la clasificación de las provincias españolas en las que el aumento de los impagos ha sido más elevado durante el pasado año. Pontevedra es la primera con un incremento del 17,1%, seguida de Ourense con un 16,8% y A Coruña con un 14,9%. En la mitad de la tabla se sitúa Lugo con un alza del 8,5%.

Doce comunidades, al alza

Según el estudio, el decimosegundo anual que realiza la compañía, los impagos del alquiler crecieron en 12 de las 17 comunidades. Galicia, con el 15,2%, triplica el incremento de la morosidad de la segunda (Castilla y León, con un 4,8%) y multiplica por siete la media nacional (1,9%). La tercera es la Comunidad Valenciana (3,6%) y la cuarta, Extremadura (2,8%).

La cantidad que deben los inquilinos morosos en la comunidad está, no obstante, en la mitad de la clasificación (4.736 euros), por debajo de la media nacional (6.790 euros).

En este caso es Madrid la autonomía que lidera el ranking (su deuda media asciende a 10.087 euros), seguida de Baleares (8.900) y Cataluña (7.443).

La morosidad en el mercado del alquiler ha aumentado de forma notable en los últimos años, más aún desde el inicio de la pandemia. El coronavirus ha generado una gran crisis económica y laboral, por lo que muchos inquilinos tienen serias dificultades para hacer frente al pago del alquiler de su vivienda.

La Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler denuncia que la morosidad del alquiler a nivel nacional se ha multiplicado por tres durante los meses de confinamiento.

Además, debido al efecto que la crisis del Covid ha tenido en el mundo económico y laboral, todo indica que el número de inquilinos morosos seguirá creciendo a lo largo de 2020.

Ante los impagos, los propietarios han decidido buscar métodos alternativos para comprobar la solvencia del inquilino y piden certificados que acrediten su solvencia y fiabilidad. Fuentes del sector explican que las nuevas regulaciones que afectan al alquiler están provocando inseguridad entre los propietarios de inmuebles en alquiler, que ven limitadas las garantías que pueden exigir al inquilino. Ante esta situación, muchos arrendadores han optado por buscar métodos alternativos para comprobar la solvencia del inquilino. Por ejemplo, se ha duplicado el número de propietarios que solicita a sus arrendatarios certificados que acrediten su solvencia y fiabilidad.