El Corredor Atlántico ferroviario, que permitirá en el futuro el transporte de mercancías por toda la cornisa occidental de Europa, es un proyecto que empresarios, sindicatos y autoridades portuarias consideran "esencial" par Galicia, ya que, entre otra consecuencias, impulsará el desarrollo económico e industrial de Galicia reforzando el papel de los puertos como puerta de entrada y salida de productos. Por eso, reclaman al Gobierno una apuesta decidida por el tren de mercancías del Noroeste como la que está haciendo con el Mediterráneo, aunque son conscientes de que se trata de un proyecto que no estará operativo a corto plazo por la envergadura de las actuaciones que se deben acometer.

"Es esencial el Corredor Atlántico; para ser competitivos claro que lo necesitamos", asegura el secretario sectorial de Transportes de UGT, Carlos Díaz, para quien resulta evidente que Galicia ha vuelto a quedar "aislada" en el desarrollo del ferrocarril, no solo en el caso del de mercancías, sino en el convencional. "Parece que en el Noroeste no se hace inversión como en otros sitios", añade.

Falta de compromiso

Desde la CIG, Xesús Pastoriza tiene prácticamente la misma opinión, pero que vincula a la falta de compromiso de los partidos estatales, que en Galicia obran en distinta forma según el color del Gobierno central. "Tenemos potencial para las mercancías en los puertos, con los coches, la pesca, la leche o lo que sea, pero si no disponemos de las vías adecuadas para ese desarrollo industrial, se corre el riesgo de que las mercancías al final se vayan por otro lado", expone el portavoz del sindicato nacionalista.

El coordinador del sector ferroviario de CCOO, Gregorio Bermejo, teme que la inversión para el Corredor Atlántico será "mínima", al igual que para el tren convencional, ya que a su juicio, a el gasto está centrado en el AVE. "Por eso tenemos que relanzarlo ahora que existe la oportunidad de los fondos europeos. Es vital para evitar la deslocalización de empresas", afirma.

El experto en ferrocarriles Xosé Carlos Fernández no pone en duda la necesidad del Corredor Atlántico, aunque sí el itinerario elegido. Para él, sería mejor la línea Ourense-Zamora-Medina, pues exigiría menos inversión para su modernización, una cuestión capital ya que se teme que el Gobierno esté más preocupado por terminar las obras del AVE pendientes (Extremadura, Portugal o País Vasco) y apenas destine fondos las mercancías.

Manuel de la Fuente Álvarez, extécnico Adif, cree que lo primero y más fundamental es contar con proyectos bien definidos para que sirva como elemento captador de mercancías y de nuevas empresas.

"Se vuelve a marginar de nuevo a Galicia y se corre el riesgo de que el tráfico de mercancías acabe basculando hacia el Levante. Cuanto más se tarde, poco a poco se irán deslocalizando más empresas de Galicia. Por eso, es una obra vital para la industria y la economía gallega", sostiene el presidente del puerto de Vigo, Enrique López Veiga.