Cuando la construcción comenzaba a recuperarse en Galicia tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la irrupción de la pandemia, al igual que en otros sectores económicos, ha vuelto a poner al ladrillo en números rojos. En el primer trimestre la actividad cayó un 8,9%, pero en el segundo se desplomó un 23%. La reducción de la actividad ha afectado al empleo, a las afiliaciones a la seguridad social, al paro y a la actividad en la edificación y en la obra civil. Es la radiografía negativa que muestra el estudio Seguimiento e análisis da construcción en Galicia del segundo trimestre que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE).
E Dos trimestres seguidos de caída de la actividad. El Valor Agregado Bruto (VAB), que mide el valor total creado por un sector, en este caso de la construcción, disminuyó en Galicia un 8,9% entre enero y marzo en comparación con el mismo período del año anterior y un 23,2% entre abril y junio.
Desde el segundo trimestre de 2014, el sector no había registrado datos negativos en esta variable. Las tasas del VAB interanuales fueron negativas desde finales de 2008 hasta mediados de 2014, con una caída cercana al 10% durante los primeros trimestres de 2010.
Desde septiembre de 2014, el sector registró valores positivos y había encadenado 22 trimestres consecutivos (cinco años y medio) hasta llegar a la fuerte caída del primer trimestre de 2020. Los datos del segundo, con el estado de alerta activado hasta el 20 de junio, han sido mucho peores.
E Baja el empleo, pero aumenta la productividad. Los datos de empleo confirman la caída de la actividad en el segundo trimestre de este ejercicio, con un descenso del 28,6% de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, mayor que el decrecimiento de la actividad (-23,2%), lo que origina un aumento de la productividad.
En el segundo trimestre, la construcción perdió el 5,9% de los empleos que tiene en Galicia. Fue la caída más abultada desde finales de 2012 cuando entre octubre y noviembre desapareció el 7,7% de la mano de obra. La construcción aguantó el tipo en el primer trimestre, pese a que el estado de alarma arrancó el 15 de marzo. A finales de ese mes, el número de trabajadores escaló hasta los 76.400, la mayor cifra desde 2012. Pero el segundo trimestre fue una debacle. Se perdieron 4.500 empleos en la comunidad y la cifra total cayó hasta los 71.900. La última vez que se destruyeron más empleos en solo tres meses había sido en el último trimestre de 2012: 6.300.
E Descienden las afiliaciones a la Seguridad Social. Las afiliaciones a la Seguridad Social registraron entre abril y junio una caída del 6,9% en la comunidad gallega. Las tasas de variación interanual fueron negativas desde 2010 hasta mediados de 2014. Los valores más bajos se obtuvieron en la mitad de 2012. A partir del segundo trimestre de 2013 se produjo una mejora continua en la caída de las afiliaciones en la construcción hasta conseguir tasas positivas a partir de junio de 2014. Después de un retroceso en 2016, se volvió a registros positivos en 2017, con un crecimiento más intenso en 2018. El 2019 mostró cifras positivas, pero con una evolución decreciente que se ha intensificado en lo que va de 2020.
E El paro crece por encima del 15%. Al igual que ocurre con la afiliación, el paro en la construcción alcanzó el mayor crecimiento en 2009 (48%). A partir de 2011, la tasa repuntó y en 2012 llegó al 14,9%, superior a la de los dos años precedentes. A partir del segundo trimestre de 2013, el nivel de paro mejoró hasta conseguir una tasa interanual del -19,3% a principios de 2019. El segundo trimestre de 2020 supuso un cambio en la evolución del paro inscrito con un crecimiento del 17,8%.
Según la EPA, el descenso de la población ocupada en el sector de la construcción registró el máximo en 2009 (13,4%), tasa muy similar a la conseguida en 2012 (13,1%). En el tercer trimestre de 2014, la ocupación comenzó a registrar tasas positivas que se mantuvieron hasta junio de 2016. Desde entonces hubo una pérdida de trabajadores en el sector hasta principios de 2018. A partir del tercer trimestre de 2019 se observa un crecimiento continuo de la ocupación que se rompe en el primer trimestre de este ejercicio.
E La licitación pública se desploma casi un 90%. Según los datos del Ministerio de Transportes, el importe licitado en el segundo trimestre de 2020 por las administraciones en construcción (edificación e ingeniería civil) registró en Galicia una reducción del 89,1% con respeto al mismo trimestre del año anterior. Las obras de ingeniería civil, que supusieron un 76,7% de la actividad licitadora de la Administración en este trimestre, presentaron una caída del 74%.
E Baja la compraventa de viviendas. El impacto de la crisis sanitaria en la economía se refleja en el subsector de la edificación residencial que, desde el punto de vista de la demanda, sufrió una fuerte caída entre abril y junio. El principal indicador de la demanda, la compraventa de viviendas, mostró una tasa de variación interanual en el segundo trimestre inferior a la del primero. La compraventas cayeron el 41,8% entre abril y junio, un descenso superior al del primer trimestre en 35,1 puntos. Desde el punto de vista de la oferta, los visados de dirección de obra de los colegios de arquitectos presentaron un decrecimiento del 23,6% en el segundo trimestre (solo datos de abril y mayo), una tasa inferior a la del trimestre precedente (14,6%).
E Mejora el esfuerzo financiero para la compra de viviendas. La única parte positiva es que el esfuerzo financiero -medido como el porcentaje de salario que una persona tiene que destinar al pago del préstamo hipotecario- bajó al alcanzar una tasa del 24,5% en el segundo trimestre de 2020, 1,5 puntos por debajo del mismo periodo del año anterior (26%). Los factores que favorecieron un menor esfuerzo financiero fueron la bajada del tipo de interés hipotecario y del precio de la vivienda.
La evolución de los precios de los inmuebles muestra un comportamiento distinto según las dos fuentes de información utilizadas por el IGE. Según los publicados por el Ministerio de Transportes, el precio de las casas registró un descenso en el segundo trimestre de un 1,5%, 2,1 puntos menos que en el primero (0,7%). Por el contrario, según el indicador del INE, el precio de la vivienda aumentó un 2,7%, seis décimas menos que en el trimestre anterior (3,3%).
