Desde hoy, viajar en tren desde Galicia a Madrid llevará menos tiempo y habrá además un nuevo servicio de ida y vuelta. La razón es la entrada en funcionamiento del tramo del AVE de 110 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería, cuya inauguración presidió ayer el titular de la cartera de Transportes, José Luis Ábalos. Durante el acto, contenido en sus formas por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria, el ministro puso fecha a la puesta en servicios de la línea completa del AVE entre Galicia y la Meseta -a excepción a los 17 kilómetros entre Taboadela y Ourense-. Será "en el segundo semestre de 2021", siempre y cuando así lo autorice la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, que es el órgano que tiene la última palabra.

El pasado mes de febrero, el director general del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Juan Pablo Villanueva, había señalado el 21 de junio de 2021 como el plazo para la entrada en funcionamiento, suponiendo además la primera vez que citaba un mes concreto, porque unas semanas antes, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, había situado el horizonte de apertura comercial de esta infraestructura en la "primavera" del próximo año.

Las obras propiamente dichas entre Pedralba y Taboadela se concluirían este año, según aseguró ayer el ministro, a lo que seguiría posteriormente la completa e intensiva fase de pruebas para poder operar con la línea del AVE en la segunda mitad del año, aunque a excepción del tramo de 17 kilómetros entre Taboadela y Ourense, la variante para integrar el ferrocarril en la ciudad de la que todavía no se ha movido una piedra. En situación similar, congelada, está también la variante de Cerdedo para la conexión directa de Vigo con Ourense, pendiente de un estudio hidrogeológico del trazado.

Este tramo, desde Pedralba a Ourense, es el último que queda por concluir en toda la línea de alta velocidad entre Galicia y Madrid. "Se trata de uno de los trayectos más complejos de España y de Europa, con un trazado de 101 kilómetros de los que un 66% se corresponden con túneles", indicó el ministro, para reforzar el grado de dificultad que tiene ejecutar una obra de estas características.

Respecto al tramo inaugurado, el presupuesto final ha alcanzado los 898 millones de euros. Su entrada en servicio permitirá recortar sensiblemente los tiempos de viaje con Madrid, aunque de forma desigual según la ciudad. El mayor ahorro se producirá con la ciudad de Pontevedra, pues el trayecto durará 1 hora y 26 minutos menos, según los datos facilitados por Adif. En el caso de Lugo, serán 62 minutos menos, mientras que en las demás ciudades, el ahorro de tiempo será más comedido: 41 minutos desde Santiago; 39 desde Ourense; 31 desde Vigo y 24 desde A Coruña.

Esta nueva etapa de la comunicación ferroviaria gallega supondrá además la incorporación de un servicio más. Ahora habrá cuatro por sentido, con la creación de una nueva conexión entre Pontevedra y Madrid -y la frecuencia inversa- que permitirá por primera vez a Vilagarcía tener una un Alvia directo con la capital española.

En el acto de inauguración, Ábalos estuvo acompañado por la ministra de Trabajo y Economía Social, la gallega Yolanda Díaz; el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura; el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez Torrón, y los presidentes de Adif, Isabel Pardo de Vera, y de Renfe, Isaías Táboas, además de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien su intervención, anterior a la del ministro, había reclamado al Gobierno central "celeridad" para la conclusión de las obras y puesta en funcionamiento del último tramo de alta velocidad entre gallega. "Necesitamos planificar en serio el futuro", había advertido.

La conselleira destacó la "rentabilidad social" del AVE pese a quienes cuestionan este tipo de inversiones y expresó la "profunda satisfacción" de la Xunta por la inauguración de ayer, al tiempo que reconoció el impulso dado a las obras por parte de los gobiernos de Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, si bien no hizo referencia alguna en su discurso al Ejecutivo de José María Aznar.

Pese a que afirmó entender que el proyecto "es complejo y costoso", la conselleira instó al ministro José Luis Ábalos a "ofrecer información", guante que recogió el titular de la cartera de Transportes al afirmar que la línea podría abrir en su totalidad a finales de 2021.