Tras años de continuas subidas de los peajes en la Autopista del Atlántico, el año 2021 puede marcar un punto de inflexión en esta dinámica si el Gobierno obtiene los suficientes apoyos en el Congreso de los Diputados para aprobar los presupuestos generales del Estado, que ayer iniciaron su andadura parlamentaria. El Ministerio de Transportes ha reservado en sus cuentas 55 millones de euros que se destinarán a rebajar las tarifas de la AP-9 y que se sumarán a los algo más de 8 millones que se consignan cada año para bonificar los trayectos entre A Coruña y A Barcala y entre Vigo y O Morrazo.

El pasado lunes, el ministro de Transportes José Luis Ábalos, anunciaba que en los presupuestos generales de 2021 el Gobierno iba a afrontar el "agravio real" que sufren los gallegos con los peajes de la AP-9. A la espera de que hoy dé los detalles en una comparecencia a media tarde, en las cuentas de su departamento figuran tres nuevas modalidades para aplicar descuentos a los usuarios de la autopista gallega, que pagan ya uno de los peajes más altos y a los que encima se añadieron subidas extra hasta 2038 para financiar la ampliación con más carriles en el puente de Rande y en la parte que funciona como circunvalación de Santiago.

Para las tres nuevas bonificaciones se exige previamente, en todo caso, que primero se aprueben los presupuestos y luego sendos reales decretos para que los ciudadanos puedan empezar a beneficiarse de los descuentos.

La partida más importante está dotada con 50 millones de euros y su objeto es "bonificar" los peajes en la AP-9 entre Ferrol y la frontera con Portugal. Nada más se dice, pero presumiblemente la rebaja se aplicaría a los viajeros que en el mismo día realizan trayectos de ida y vuelta y utilicen algún sistema de pago automático.

Adicionalmente a esta rebaja se sumará otro descuento. El Gobierno aportará a las arcas de la concesionaria otros 3,4 millones de euros con los que pretende la "supresión de la subida anual acumulativa del 1%", en referencia al incremento de las tarifas durante 20 años autorizado a Audasa para que así pudiera recuperar los más de 200 millones de euros gastados en la ampliación Rande y la circunvalación de Santiago.

La tercera bonificación prevista es una larga reivindicación de la ciudad Vigo firmada por políticos, empresarios y vecinos, la supresión del peaje hasta Rande (Redondela). El Ministerio de Transporte prevé destinar 1,53 millones de euros a garantizar la "gratuidad" de este tramo.

Sobre estas medidas, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indicó ayer -en la presentación de los presupuestos en el Congreso-que los 55 millones dan cumplimiento a los acuerdos alcanzados con diferentes formaciones políticas, en referencia al BNG, que permitieron la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y que a lo largo de la legislatura se irá incorporando la totalidad del compromiso. Adicionalmente, el Gobierno reserva otros 8,23 millones para mantener los descuentos que actualmente ya rigen en la AP-9 en los tramos A Coruña-A Barcala y Vigo-O Morrazo.

La aportación del Estado a las arcas de Audasa no es menor, pues la empresa cerró 2019 dando muestras de ser un negocio jugoso. Ingresó 153,4 millones en peajes y logró un beneficio de 42,3 millones.

La decisión de rebajar los peajes en la AP-9 es una de las actuaciones de mayor impacto para Galicia en un año en que la inversión en el tren de alta velocidad desaparee en la práctica, dado que este mismo ejercicio terminarán las obras y en el segundo semestre de 2021 comenzará la explotación comercial. La única parte que queda por concluir es la variante de Ourense, para lo que se destinarán 29 millones de euros, sin especificar si será para la alta velocidad o para adecuar la línea actual por la que circularán los nuevos trenes para entrar en la ciudad de Ourense.

Durante una década, el AVE fue el principal motor de las inversiones en Galicia, pero ahora han dejado de tener peso. Su participación es meramente residual. En 2019 la previsión de gasto era de 461 millones de euros, pero finalmente se ejecutaron 209.

La línea que sigue en el ostracismo es la variante de Cerdedo para viajar de forma directa entre Vigo y Ourense sin tener que pasar por Santiago. El proyecto sigue a la espera de que se concluya el estudio hidrogeológico que determinará si es viable o no, y a qué precio, construir esta vía de alta velocidad. Para 2021, el presupuesto vuelve a ser de medio millón de euros.

El departamento ministerial que más invertirá en la comunidad el próximo año será de nuevo el de Transportes, con 196 millones de euros, de los que 168 se destinarán a carreteras. Como proyectos más singulares en las cuentas de 2021 figuran 69 millones para la A-54, la autovía que enlazará Santiago con Lugo, y 21 para la circunvalación de Pontevedra de la A-57.

El de Defensa gastará 76,5 millones, de los cuales 65,5 se reservan para la construcción de las fragatas F-100 y Puertos invertirá 29 millones para el acceso ferroviario a Ferrol.