El clan de los Pasteleros mantenía vínculos con una organización de excombatientes balcánicos que colaboraban en la distribución de la cocaína que el grupo arousano importaba desde Sudamérica a través de un entremado "logístico y empresarial" con apariencia de legalidad con el que operaron durante "mucho" tiempo convencidos de que actuaban con "total impunidad". Las conclusiones forman parte del balance que realiza la Guardia Civil tras el cierre de la operación Dinastía, que llevó a la detención el pasado jueves de seis personas y la intervención de más de media tonelada de cocaína en una vivienda de Ribadeo.

El operativo fue dirigido contra el conocido clan de los Pasteleros, ligado al narcotráfico en la ría de Arousa desde los años 1990 y que, según los investigadores, decidieron, ante la "presión policial" en la comarca de O Salnés, moverse a Ribadeo para la transacción de un alijo de media tonelada de cocaína. Allí, con un dispositivo "inédito" en la provincia, los agentes procedieron a monitorizar los movimientos de los implicados, lo que llevó a intervenir, en la jornada del jueves, en una vivienda donde fueron detenidas seis personas.

Cuatro de los arrestados eran de nacionalidad española mientras que los dos restantes son serbios. La Benemérita resalta la conexión de los Pasteleros con el llamado Clan de los Balcanes, formado por excombatientes de Europa del este que colaboraban en la distribución de la droga por el viejo continente.

La presencia de miembros de este grupo motivó que el Instituto Armado contase con la colaboración de unidades especiales. Los investigadores resaltan que la presencia de estos grupos del este dedicados al narcotráfico a gran escala y su vínculo con las organizaciones gallegas ha ido en aumento en los últimos años debido a la situación geográfica de la costa de Galicia, que continúa siendo "uno de los puntos claves" para la introducción de droga en Europa.