¿Por qué se eligió Galicia para el documental?

Se eligieron tres escenarios: el sur (Andalucía); el centro (Madrid), y el norte (Galicia), con el objetivo de dar a conocer diferentes realidades. El protagonista es el personal de Tráfico que presta servicio cada día en carretera velando por la seguridad de los usuarios. Galicia protagonizó las dos primeras temporadas, la tercera se centra en Canarias. La DGT estuvo desde un primer momento en los preparativos para que tuviese mayor alcance e impacto educativo.

¿Con qué retos se embarcó el Sector de Tráfico en el proyecto?

La pretensión inicial era reflejar el día a día de la Agrupación, mandar un mensaje preventivo y didáctico sobre nuestra labor para que la gente supiera no solo qué hacemos sino también por qué. En definitiva, cuál es nuestra razón de ser. El mensaje ha sido claro: la labor preventiva en carretera salva vidas y evita tragedias.

¿Caló ese mensaje?

No hay estudio alguno que mida el alcance del documental, pero sabemos que ha tenido impacto. Basándonos en experiencias y comentarios, podemos decir que con el programa se ha potenciado un acercamiento y complicidad entre los usuarios hacia nuestra labor.

¿Ya son menos los que les ven como los de verde

Ahora son más los que entienden mejor por qué hacemos las cosas y las dificultades que entraña nuestra tarea. Es algo positivo porque ayuda a contribuir a que haya un cambio de actitud: que sean cada vez más los usuarios que cumplen por autoconvencimiento y no por el temor a las sanciones. Con ese componente didáctico, educativo y preventivo, pretendemos que la población cumpla por el convencimiento del riesgo que supone saltarse las normas y no por imposición. La educación es la herramienta principal de la seguridad vial, además es duradera porque consolida comportamientos.