La cesta de la compra, ropa, calzado, complementos, portátiles, impresoras o móviles? El estallido de la pandemia ha disparado las compras por Internet, un tirón que el comercio online ya había experimentado en los últimos años con un aumento de casi el 20% en la última década. Las adquisiciones a golpe de clic han tenido sus consecuencias en la carretera, con un repunte de la movilidad por parte de las furgonetas de reparto, pero también de un incremento de los conductores que alquilan este tipo de vehículos sin tener preparación. ¿Las consecuencias? Una mayor accidentalidad con este parque móvil que protagoniza el 10% de los siniestros mortales en carretera y que en los últimos cinco años han crecido casi un 40%. Para tratar de reducir la siniestralidad con estos vehículos, la DGT puso en marcha la semana pasada una campaña especial de vigilancia en la red viaria de todo el país. En Galicia, las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron en seis días -del lunes 26 al sábado 31- a más de 10.100 furgonetas, de las que 1.033 fueron objeto de denuncia, lo que supone una media de 170 conductores de los vehículos de reparto sancionados cada día. Es decir, siete multados cada hora, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Galicia.

Pero no pocos infractores interceptados se fueron a casa con más de un expediente sancionador en la guantera de su furgoneta. En esos controles algunos abandonaron el punto de control con dos o más denuncias, ya que el número total de denuncias en las carreteras gallegas a este tipo de vehículos alcanzó las 1.246 -207 multas diarias día-. Al exceso de velocidad, como la infracción más frecuente entre el colectivo de repartidos, se suman la falta de la ITV, el mal estado de los neumáticos o la disposición de la carga las dimensiones, así como no hacer el uso del cinturón de seguridad.

El balance de la campaña de la semana pasada en Galicia se traduce en una tasa infractora del 10%, dos puntos más que la registrada en el operativo de hace un año (8%). Entonces fueron controlados casi 5.000 vehículos de reparto, de los que 397 fueron sancionados.

De las cuatro provincias gallegas, A Coruña presenta la tasa más infractora: del 12,7%, con 283 conductores multados. Le siguen con porcentajes similares Pontevedra (11,18%, 274 expedientados) y Ourense (11,15%, 187 infractores). Finalmente cierra la lista Lugo, la única provincia gallega con un índice de infracciones en furgonetas por debajo de la media autonómica, con un 7,6%, 289 repartidores.

La tabla de infracciones detectadas en los vehículos de reparto en las carreteras gallegas la encabeza el exceso de velocidad: 336 denuncias, lo que supone un tercio del total. Por no tener la ITV al día, fueron tramitadas 17 3 multas, otras 90 por el mal estado de los neumáticos, 56 por no utilizar el cinturón de seguridad y 50 por la disposición de la carga y las dimensiones.

Desde la DGT recuerdan el plus de riesgo que acarrea viajar en una furgoneta frente a un turismo. Sus dimensiones hacen que el campo de visión reduzca notablemente, especialmente en la visión trasera y ángulos muertos. Su altura también les hace más inestables y más sensibles a los vientos laterales. Su peso, dos o tres veces mayor que el de un turismo, también afecta a la conducción pero no siempre se tiene en cuenta. Es precisamente este tipo de vehículos de reparto el que presenta mayores índices de defectos en los neumáticos.