El mes de octubre fue el más frío en Galicia desde el año 2008 pero las precipitaciones se quedaron en valores muy próximos a la normalidad, según el último informe climatológico de MeteoGalicia. La tónica general en Galicia a lo largo de todo el mes fue la entrada de sucesivas borrascas, de forma intermitente pero con mucha actividad.

Octubre arrancó con el paso de Álex el día 2, que dejó en la comunidad gallega fuertes ráfagas de viento, lluvia y entrada de aire frío que incluso provocó la primera nevada de otoño en cotas altas.

En la segunda quincena, la borrasca Bárbara volvió a dejar otro episodio de fuertes vientos y precipitaciones generalizadas en toda la comunidad, concretamente durante el 19 y el 20 de octubre, y a finales de mes, Galicia se vio afectada por la influencia de una gran borrasca localizada al sur de Islandia y resultante del encuentro de los restos del huracán Épsilon y una borrasca de origen polar.

Este comportamiento explica que el mes terminase con una anomalía media de la temperatura de 0,69 grados por debajo de lo habitual, de forma que octubre pueda considerase frío si se compara con los valores estacionales más representativos durante el periodo histórico de referencia 1981-2010.

En todo caso, MeteoGalicia apunta que hubo una gran diferencia entre el comportamiento en el tercio norte y el resto de la Comunidad gallega.

Así, en el primer caso, las temperaturas medias registradas incluso alcanzaron anomalías positivas (0,8 grados más de lo habitual), mientras que en el resto del territorio el mes resultó frío en xeral, con valores hasta 2,4 grados por debajo de lo esperado en las zonas de la alta montaña ourensana, incluida también la Serra do Xurés.