El pleno del Parlamento gallego aprobó ayer el techo de gasto presupuestario propuesto por la Xunta para 2021, que asciende a 11.664 millones -la cifra más alta de la historia- para afrontar los efectos de la pandemia. El Ejecutivo autonómico contará con 1.515 millones más -un incremento del 14,9% con respecto a este año- debido a los ingresos extraordinarios procedentes del Gobierno central (685 millones) y de la UE (430) y a la mayor capacidad de endeudamiento de la Administración autonómica. No obstante, el límite presupuestario quedó ratificado solo con los votos del PP, ya que BNG y PSOE votaron en contra por entender que "no está a la altura del desafío" que supone la crisis sanitaria.

El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, reclamó durante su intervención el apoyo general porque "es el marco necesario para afrontar el momento excepcional" que se vive por la pandemia, aunque aseguró que Galicia está "mejor preparada" que otras comunidades para afrontar esta crisis.

Los dos grupos de la oposición votaron en contra al considerar que no se trata de la previsión adecuada para afrontar la crisis por su "austeridad" y contención del gasto público. "No se le puede poner un corsé a la inversión pública cuando está en juego el futuro de las personas y del país", advirtió la portavoz del BNG, Ana Pontón, quien defendió suprimir el techo de gasto.

"El dilema no es salvar vidas o salvar la economía, porque salvar vidas es una obligación ética y moral y la primera medida para evitar que la crisis económica se haga más profunda", añadió.

Una crítica con la que coincidió la diputada socialista Begoña Rodríguez Rumbo, al considerar que la Xunta "renuncia" a ejercer su mayor capacidad fiscal además de reprochar las políticas de "austeridad" y contención en el gasto.

Sí hubo unanimidad en el Parlamento, en cambio, para acordar pedir a la Xunta y al Gobierno central una serie de medidas encaminadas a lograr una mayor estabilidad laboral en el sistema sanitario Galicia. Entre los asuntos aprobados a raíz de una iniciativa defendida por el portavoz de Sanidad del PSdeG, Julio Torrado, está la puesta en marcha de acciones que permitan la eliminación de la tasa de reposición por parte del Estado y comprometer un programa de contratación para el Sergas que recupere, en un plazo de tres años, todas las vacantes que no pudieron ser convocadas por esa limitación.

El consenso se repitió también en otra iniciativa, en este caso para instar a la Xunta a reclamar al Gobierno que habilite de "manera inmediata" un fondo extraordinario para las entidades locales "que garantice hacer frente a las necesidades derivadas del Covid-19".

El pleno estuvo marcado por las restricciones con solo la presencia de la mitad de los diputados.