Retirada de tres puntos del carné y 200 euros. Es la sanción a la que desde que entró en vigor el sistema por puntos en julio de 2006 se enfrentan los conductores interceptados con el móvil al volante, una distracción que está detrás de casi el 30% de los accidentes mortales ocurridos en las carreteras gallegas.

Desde 2016, los despistes se han convertido en la principal causa de la siniestralidad viaria, ya por delante de la velocidad, una lacra cada vez mayor que ha llevado a la DGT a endurecer el catálogo de sanciones por hablar por teléfono mientras se conduce o enviar mensajes de texto. A partir del 2 de enero del próximo año, bastarán dos multas por el uso del móvil en carretera para dejar a cero el contador de créditos del permiso: se penalizará con seis puntos menos, un comportamiento que se equipara con la conducción con una tasa de alcohol elevada o tras haber consumido drogas. En consecuencia, los afectados tendrán que realizar un curso de recuperación de puntos y además pasar un examen para poder volver ponerse al volante.

Entre 100 y 700 metros. Esa es la distancia que puede llegar a recorrerse a ciegas si se va distraído durante la conducción. Encender un cigarrillo, sintonizar la radio, teclear en el navegador el destino de nuestro viaje o responder a una llamada o enviar whatsApps pueden acabar en una colisión o una salida de vía. En la mejor de las ocasiones, sin rasguño alguno; en algunas, con leves lesiones, pero en la mayoría de los casos, con lesiones graves o con un desenlace mortal.

El balance de la siniestralidad mortal en lo que va de año en las carreteras gallegas coloca las distracciones como el principal detonante. Casi el 30% de los accidentes con fallecidos registrados en la red viaria de la comunidad en lo que va de año fueron provocados por un despiste al volante, la mayoría por la utilización del móvil junto con la manipulación de algún documento. Un porcentaje que está a la par de la incidencia de la velocidad en la siniestralidad mortal en las carreteras gallegas en estos primeros diez meses del año (28,07%). Con el estado de alarma repuntaron las sanciones por pisar más de la cuenta el acelerador y, en consecuencia, su incidencia en la accidentalidad mortal. En 2019, las distracciones estuvieron detrás del 36% de los siniestros viarios con fallecidos y la velocidad, de casi el 22%. Entre enero y octubre del año pasado, los despistes provocaron el 33,3% de los muertos en la red viaria gallega y el exceso de velocidad, el 17,3%. Pero el Covid ha provocado un aumento de los accidentes mortales debido a un incumplimiento de las limitaciones, 11 puntos más que el año pasado.

Pero lejos de contenerse, las infracciones por contestar a una llamada de teléfono o enviar un mensaje de texto mientras se conduce tienen cada vez más peso en las estadísticas de sanciones en Galicia. Pese a que este año han caído las denuncias de tráfico por las restricciones de movilidad impuestas por el coronavirus, que durante el estado de alarma provocó un descenso de la circulación en carretera de hasta el 90%, los conductores sancionados en la comunidad por el uso del móvil representan el 8,7% del total, frente al 8,2% del año pasado. En los diez primeros meses de este año, las patrullas de la Agrupación de Tráfico en Galicia abrieron expediente sancionador a un total de 5.527 automovilistas, lo que supone una media de casi 20 multados cada día por estar más pendientes del teléfono que de la carretera. Algunos de estos infractores sumaron en este periodo dos o más multas por utilizar el móvil mientras conducían, ya que el número total de sanciones por este comportamiento asciende a 5.657, 130 más que conductores expedientados, según datos de la Jefatura Provincial de A Coruña desde donde se coordinan los centros territoriales de Galicia.

En lo que va de año, las infracciones que acarrean retirada de puntos superan las 68.000 en la comunidad gallega, que supusieron la retirada de casi 200.000 créditos a un total de 63.580 conductores, un 15,5% menos que los multados el año pasado.