La conducción y el alcohol o las drogas son un binomio incompatible. Y si en el vehículo viajaban menores, la alarma que provocan comportamientos de este tipo es todavía mayor. Eso es lo que ha ocurrido en Ourense durante la campaña de control de transporte escolar del Subsector de Tráfico. Durante el dispositivo puesto en marcha en las carreteras de la provincia, la Guardia Civil interceptó al conductor de un autobús escolar que dio positivo en cocaína en la prueba de drogas cuando transportaba a 23 niños con edades entre los 3 y los 12 años en el municipio ourensano de O Pereiro de Aguiar, según informó ayer el Instituto Armado. El chófer además de la correspondiente sanción económica -1.000 euros- perderá seis puntos de carné.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil destaca que este tipo de conductas "son casos aislados y puntuales" y que el transporte escolar "sigue siendo a día de hoy uno de los medios de transporte más seguros". No obstante, y para contribuir a que esta seguridad siga en aumento, ha manifestado que se desarrollarán controles específicos durante todo el curso académico.

Concretamente, el conductor de uno de los autobuses que circulaba con 23 escolares obtuvo en las pruebas practicadas resultado positivo al consumo de cocaína.

El laboratorio homologado a efectos de contraste, corroboró posteriormente el resultado, por lo que el chófer, desatacan las mismas fuentes, "se deberá enfrentar al menos a una sanción administrativa de mil euros y la detracción de seis puntos de su permiso de conducción".