Deshabilitadas las reglas fiscales por parte del Gobierno central para afrontar la pandemia, la Xunta se endeudará en 2021 por 770 millones de euros, lo que dejará los números rojos a final del siguiente ejercicio en 12.321 millones.

De los 770 totales, 685 se destinarán directamente a engordar las arcas autonómicas para hacer frente a la crisis sanitaria y su volumen equivale al 1,1% del PIB, que es la cifra de referencia recomendada por el Ministerio de Hacienda una vez dejado sin efecto el objetivo de déficit.

Los otros 85 millones son, en realidad, para devolver al Gobierno central en concepto de las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009. Ese bienio el Ejecutivo de Zapatero transfirió, por una mala planificación, más fondos a las comunidades de los que realmente les correspondían, ya que los ingresos fueron inferiores a los previstos, debido a la crisis económica, y ahora hay que reintegrarlos al Estado.

En todo caso, el conselleiro defiende que Galicia es una de las comunidades menos endeudadas de España en relación a su PIB, con 2.095 euros menos por persona que la media española y 5.654 millones de deuda emitida menos que si se comportara como el resto de autonomías.