La Xunta multará con hasta 15.000 euros a las compañías que no devuelvan el dinero que cobraron indebidamente a los consumidores. Se modifica la Lei de Protección al Consumo y se considerará "infracción grave" que como "consecuencia de la aplicación de cláusulas o prácticas abusivas" no se reintegre el dinero a los clientes. Esta sanción no se contemplaba hasta ahora en la norma.