El BNG hace un llamamiento a que se aborde la reforma del sistema de financiación autonómica, por lo que considera necesario que Galicia acuerde una posición en el primer trimestre del año. Su postura será favorable a solicitar un “concierto económico”, similar al vasco, que permita a la comunidad tener el control absoluto sobre sus recursos.

La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, avanzó ayer que su formación planteará esta discusión cuando arranque el nuevo año, un debate que va más allá de la cuestión planteada por el Gobierno central para establecer horquillas fiscales y armonizar las cargas fiscales en las comunidades, cuestión de nuevo en el centro del debate tras las críticas de ERC al “paraíso fiscal” de Madrid, beneficiada, según los nacionalistas, por el efecto de la capitalidad.

Pontón recordó ayer que el actual modelo de financiación caducó en el año 2014 y denunció, una vez más, que “discrimina a Galicia”. “No podemos seguir permitiendo un déficit crónico en la financiación de servicios esenciales”, proclamó la líder de la formación frentista. Para ello, considera necesario “tener capacidad en el ámbito financiero” para “acabar con el centralismo en este terreno”. “Tenemos claro que con un concierto económico saldríamos ganando”, añadió.

En una comparecencia ante los medios, la portavoz nacionalista también concretó que el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, no apoyará las cuentas estatales del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Se debate entre el voto en contra y la abstención. “Galicia se queda descolgada de la foto”, resumió.

Pontón alegó que Galicia pierde un 11% de fondos territorializados respecto a las cuentas en vigor, las de 2018 aprobadas por el Gobierno del PP, pero además “tampoco hay ninguna cuestión importante. Nos estamos jugando inversiones estratégicas”.

Destacó como lo más destacable la rebaja de peajes de la AP-9, incluyendo, la supresión del tramo Vigo-Redondela, que vinculó al acuerdo de investidura entre el BNG y el PSOE.