Galicia afronta una nueva reforma agraria para intentar impulsar el sector primario. Uno de sus principales objetivos radica en dar uso a los terrenos abandonados o de dueños ilocalizables para dar valor al territorio, fijar población en el rural y combatir los incendios forestales. Si logra poner a funcionar medio millón de hectáreas en esta situación, prevé crear 15.000 empleos y una facturación de más de mil millones de euros.

El Consello de la Xunta aprobó hoy el informe sobre el proyecto de ley que tramitará el PP, el grupo que con mayoría absoluta sustenta al Ejecutivo autonómico.

El conselleiro de Medio Rural, José González, señaló como obstáculos para la mejora del rendimiento económico del sector primario la estructura de propiedad en Galicia. “Galicia ocupa el 6% del territorio de España, pero tiene el 16,5% de la superficie rústica y es la comunidad con más parcelas en estos territorios: más de 11 millones, el 28% de todas las de España”, expuso.

"No se prevén expropiaciones", asegura el conselleiro de Medio Rural

En este sentido, la nueva legislación pretende fortalecer el Banco de Terras, que asumirá un papel de intermediario entre los dueños de terrenos abandonados o infrautilizados para ponerlos en manos de quienes quieran explotarlos. Avanzará en la unificación para que las parcelas tengan tamaños mínimos en función de su uso (agrícola, ganadero o forestal), pero en todo caso serán iniciativas voluntarias. “No se prevén expropiaciones”, aclaró González.

En el caso de terrenos de dueños ilocalizables, la Xunta asumirá la gestión mientras halla a sus dueños. De no ser así, pasarán a la administración.