Cuando se adquiere una vivienda, lo habitual es contratar un seguro. El objetivo es proteger la nueva compra de cualquier siniestro como roturas de tuberías o cristales, daños de agua, robos, incendios… Sin embargo, con el paso del tiempo la suscripción de estas pólizas disminuye. El año pasado, algo más de un tercio de los gallegos (35,1%) no disponía de un seguro para su vivienda habitual.

No es obligatorio poseer un seguro de hogar, excepto que se tenga una hipoteca sobre esa casa. La Ley de Regulación del Mercado Hipotecario exige que los bienes hipotecados “habrán de estar asegurados contra daños por el valor de tasación”. Es decir, que mientras dure el préstamo hipotecario es obligatorio que la vivienda esté asegurada contra los daños que se produzcan. El beneficiario será la entidad bancaria con la que se tenga contratada la hipoteca.

Los gallegos están entre los españoles que menos tienen asegurada su vivienda habitual. Es la sexta comunidad con el menor porcentaje (64,9%), solo superada por los dos archipiélagos (Canarias, 45,1% y Baleares, 60,5%); Extremadura (60,8%), Castilla-La Mancha (64,1%) y Andalucía (64,3%). Las comunidades con más pólizas contratadas para la primera vivienda durante el pasado año fueron País Vasco (88,1%), Navarra (84,9%) y Cantabria (81,7%). La media nacional está en el 71,7%, siete puntos por encima de la media gallega, según los datos publicados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) en su Informe Estamos Seguros 2019.

Durante la burbuja inmobiliaria, las entidades financieras obligaban a vincular la concesión de una hipoteca a la contratación de un seguro de hogar o de vida, que, en la mayoría de los casos, era obligatorio realizarlo con empresas que pertenecían al mismo grupo del banco. Sin embargo, la Directiva Europea sobre Hipotecas prohíbe hacer esta práctica. Pese a ello, los bancos suelen bajar el diferencial del préstamo u ofrecer algún otro beneficio si se contrata un seguro con la entidad.

Seguros más habituales

Los seguros más comunes están presentes en el 97% de los hogares. Para protegerse y proteger sus casas, sus automóviles, su salud… los gallegos invierten 4,3 euros de cada 100 que gastan. Es la sexta mayor cifra a nivel nacional. La combinación de seguros más contratada por las familias de la comunidad es la de la primera vivienda y el automóvil.

Los gallegos aseguran más su coche que su casa. Sobre todo porque en el caso de los automóviles la firma de la póliza es obligatoria. El 81% de los coches que circulan por la comunidad tiene seguro, aunque aún hay un 19% que no dispone de él. Es el quinto porcentaje más bajo a nivel nacional.

Las aseguradoras derivaron 288.000 vehículos a los talleres gallegos en 2019 tras un accidente. De media, cada taller de la comunidad facturó el pasado año 65.268 euros (6.000 menos que la media nacional) por esta carga de trabajo que genera el sector asegurador, en el que no están incluidas las reparaciones como consecuencia de golpes sin accidente.

Las cifras de facturación anual estimadas por taller, derivadas de las reparaciones pagadas por el seguro del automóvil, varían en función de cada comunidad. Las mayores cuantías son en Madrid y Cantabria, con 92.616 euros cada una; seguidas de Baleares, con 90.852; y Andalucía, con 83.796.

Por encima de la media se sitúan también los talleres de Cataluña, con 76.740 euros; la Comunidad Valenciana, con 74.976; Canarias, donde cada centro ingresó de media 74.088 euros; y el País Vasco, con 73.212.

Por debajo de los 71.000 euros de media en España, que facturó cada taller el pasado año tras reparar los daños de accidentes atendidos por las aseguradoras, se sitúan Navarra y Murcia, con 67.920 euros; y Asturias y La Rioja, con estimaciones de 67.032. Les siguen Galicia y Castilla y León con 65.268 euros. Las últimas posiciones las ocupan Aragón, con 59.976, Extremadura, con 52.920; y Castilla-La Mancha, con 50.280.

Tras la vivienda y el automóvil, el tercer seguro que más tienen los gallegos es el de decesos. Pese a la creencia común de que la mayoría tiene una póliza de este tipo, solo cuatro de cada diez personas que fallecen en la comunidad gallega son atendidas por el seguro de decesos. El resto debe abonar los gastos del funeral de su bolsillo.

El cuarto seguro más contratado es el de salud, que el año pasado lo tenía el 15% de los gallegos. Según las aseguradoras, el COVID ha provocado que este porcentaje se incremente en 2020.

Los gallegos pagarán 30 euros más al año por el nuevo impuesto a los seguros

La presidenta de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), Pilar González de Frutos, ha advertido de que el aumento del impuesto sobre las primas de seguros incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 afectará a la práctica totalidad de los hogares. González de Frutos señala que el seguro está presente en el 97% de los hogares, de manera que “no es posible tocar su fiscalidad y que solo afecte a minorías”. Según las aseguradoras la subida del 6% al 8% del Impuesto de Primas del Seguro (IPS) supondrá un coste adicional de unos 30 euros anuales para las familias. En total, se prevé que la medida afecte a 17 millones de hogares españoles. Según el Gobierno español, la subida prevé recaudar unos 455 millones adicionales para las cuentas públicas, un 25% más que la recaudación de este tributo en el 2019. Según Unespa, la medida “afectará negativamente a las familias y empresas españolas” e “impactará, indirectamente, sobre el sector asegurador” al tratarse de un recargo externo a la prima de seguro. Un recargo externo implica el aumento de la prima que una aseguradora cobra al asegurado con el objetivo de poder asumir riesgos mayores que los planeados. Esto significa que los seguros serán algo más caros durante el próximo año.