La Real Academia Española (RAE) acaba de incorporar o modificar 2.500 palabras del Diccionario de la lengua española. Muchas de ellas están relacionadas con la pandemia como coronavirus, COVID (en mayúsculas), desconfinar o desescalada. Y hay otras que están vinculadas con el actual clima de crispación —más virtual (en las redes sociales o en WhatsApp) que en la vida real— como son trol, trolear, pero, sobre todo, parafascista o fascistoide.

Pese a que este clima de nerviosismo no suele llegar a las calles, en determinados casos también se traslada del mundo online al real. Una de las consecuencias de esta agresividad es que los delitos de odio se incrementaron un 80,9% en Galicia durante el pasado año. Y las infracciones por ideología se multiplicaron por tres. El número real de ambas cifras es muy superior, ya que muchos de estos desmanes no se denuncian.

Hasta un total de 76 delitos —récord en la última década— por cuestiones de raza, etnia, religión, edad, discapacidad, orientación sexual, razones de género, situación de pobreza y exclusión, diferencias ideológicas o de creencias religiosas se cometieron en 2019 en la comunidad gallega, según el Informe de la evolución de los delitos de odio del Ministerio del Interior. Un balance que sitúa a Galicia como la séptima autonomía con más incidentes de este tipo.

Galicia destaca en los delitos relacionados con la ideología con un total de 34, casi la mitad de todos los de odio que se produjeron en la comunidad, lo que la coloca en esta tipología de infracciones en el sexto puesto a nivel nacional, solo superada por Cataluña (253 delitos por cuestiones ideológicas), Madrid (62), Comunidad Valenciana (43), Andalucía (42) y Castilla y León (36). Los 34 de Galicia triplican la cifra de 2018 (10).

Entre las provincias españolas más afectadas se cuela A Coruña (puesto 14) con 31 delitos de odio, de los que 12 fueron por razones ideológicas, lo que supone un 40% del total de los que se produjeron a nivel gallego y un 35% de los ideológicas. De los 76 delitos de odio contabilizados en Galicia el año pasado, además de los 31 de A Coruña, 25 se produjeron en Pontevedra, 17 en Ourense y 3 en Lugo.

Tras los 34 delitos por ideología denunciados les siguen los 18 por racismo (uno menos que el año pasado); los 12 por orientación o identidad sexual (dos menos) y los cinco por creencias religiosas (tres más). También se detectaron dos episodios por antigitanismo, otros dos por discapacidad, otros dos por sexo o género y uno por razón de enfermedad.

A nivel nacional, los incidentes de odio aumentaron un 6,8% en 2019 con respecto al año anterior, frente al 80,9% de Galicia, y con la ideología, el racismo y la xenofobia en cabeza. El documento del Ministerio de Interior recoge 1.706 delitos e incidentes de odio registrados en España por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, frente a los 1.598 de 2018.

Por tipología, los que mayor número registraron en 2019 fueron los de ideología, al contabilizarse 596, con un aumento porcentual de un 1,9% con respecto al año anterior. A nivel gallego, el crecimiento fue del 240%.

Sin embargo, la infracción de odio que más se incrementó fue la de racismo/xenofobia, con una subida del 20,9%, al pasar de las 426 de 2018 a las 515 de 2019, a pesar de que en esta ocasión se ha separado de estas infracciones el delito de antigitanismo, con 14. Los otros dos ámbitos que más aumentaron durante 2019 fueron el de orientación sexual e identidad de género, en un 8,6%, y el de personas con discapacidad, en un 4%.

A la cabeza de la clasificación nacional de delitos de odio se mantiene Cataluña (514), seguida de la Comunidad de Madrid (258), Andalucía (201), Comunidad Valenciana (144) y País Vasco (103). En sexto puesto se encuentran Galicia (76).

Por provincias, Barcelona fue la que más delitos de odio registró, con 328, seguida de Madrid (258), Valencia (98), Girona (86), Tarragona (65), Bizkaia (59), Cádiz (49) y Sevilla (41). A Coruña, la primera provincia gallega en el listado, ocupa la posición 14 con 31 incidentes. Llama la atención que entre las cinco primeras haya dos provincias catalanas, consecuencia del clima de crispación que se vive en Cataluña por el procés.

Agresor y víctima: hombre español que no pasa de los 40

La mayoría de las víctimas que sufren delitos de odio a nivel nacional son hombres (un 64%), y con una edad comprendida entre los 26 y los 40 años (30,1%). Los menores de edad constituyen el 6,7% del conjunto de las víctimas de delitos de odio en 2019, una cifra similar a la de 2018. La distribución de las víctimas según su nacionalidad coloca a la cabeza a las de nacionalidad española, con el 72,3%. En cuanto a quién comete estos delitos, el perfil del responsable detenido/investigado es el de un hombre (83%). La mayoría de los autores se encuadran dentro del rango edad de 18 a 40 años, en concreto, el 54,7%. Y en cuanto a su procedencia, la mayoría son de nacionalidad española (84,7%). Las denuncias presentadas en todo el país durante 2019 derivaron en 590 detenciones, 31 de ellas en Galicia —12 en la provincia de A Coruña, dos en la de Lugo, una en la de Ourense y seis en la de Pontevedra—. A Coruña fue la 14ª provincia española con más detenciones. Además, durante el pasado año se esclarecieron en todo el país un total de 988 hechos relacionados con delitos de odio, 47 de ellos en Galicia.