El buque nuclear ruso averiado en Angola el mes pasado navegaba anoche en zigzag a unas 74 millas al sur de Gran Canaria. Tras sufrir una avería en las palas de la hélice cuando se dirigía desde su puerto base, en San Petersburgo, a la Antártida con material de construcción para la estación de investigación de Vostok, la compañía del carguero decidió que retornase a la localidad rusa. En la ruta de vuelta a casa está la costa gallega, en concreto el corredor de Fisterra, hoy en plena alerta por vientos del sur de fuerza ocho y olas de hasta cinco metros. La previsión inicial, tal y como avanzó ayer este periódico, era que pasase frente a la costa gallega la próxima semana, aunque al ralentizar su navegación en las últimas horas se podría retrasar la hoja de ruta prevista.

Conocida ayer la avería y la trayectoria marcada por el Sevmorput, la Dirección General de Marina Mercante recopiló la información referida al buque y vigiló a cada minuto la ruta que seguía para comprobar que no se adentraba en aguas españolas y, en caso de que esto se produjese, tener diseñado el plan de actuación a seguir. Desde el departamento dependiente del Ministerio de Transportes, informaron anoche de que “en aplicación de un criterio de prudencia” se contactó con el Consejo de Seguridad Nuclear para “recabar su asesoramiento y colaboración en caso de que fuese necesario”.

Marina Mercante solicitó formalmente al capitán del buque, a través de una comunicación directa desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo, que comunicase por escrito tanto la situación en la que la que se encontraba el carguero desde el punto de vista técnico-náutico, es decir, desde el punto de vista de la seguridad marítima, así como si a bordo hay algún tipo de emergencia radiológica. Vía email, el capitán del Sevmorput respondió que tanto la maquinaria como los equipos mecánicos “funcionan correctamente”. En toda la travesía, según añadió, no se produjo incidente alguno o avería del equipo nuclear a bordo del buque.

El capitán indicó además en respuesta a Marina Mercante que están a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas en las zonas de tránsito hacia el punto de destino. En las últimas horas el buque, que navega en zigzag próximo a Canarias, ralentizó su marcha, según apuntan algunas fuentes debido al fallo mecánico que no pudo ser reparado en su totalidad por mecánicos especialistas rusos que viajaron a Luanda (Angola) con el objetivo de que continuase su trayecto rumbo a la Antártida.

Ecologistas urgen al Gobierno a impedir el acceso del carguero a aguas españolas

La avería del buque nuclear ruso y su trayectoria en zigzag en su viaje de vuelta a San Petersburgo, previo paso frente a las costas gallegas si el fallo mecánico no le obliga antes a atracar en un puerto para su reparación, ha desatado la alarma entre los colectivos ecologistas. Desde la asociación Arco Iris, que dio aviso de la avería sufrida por el Sevmorput, reclamaban a primera hora de ayer a las autoridades españolas a “impedir el acceso a aguas de soberanía nacional”. En concreto, aludían a Canarias, por la proximidad a sus costas, donde —advertían— el carguero podría ser remolcado para proceder a su reparación, “al carecer Marruecos de instalaciones adecuadas para tal fin”. “Mientras no se garantice la seguridad del barco, la Marina tiene la obligación de impedir su entrada en aguas españolas en las actuales condiciones y el Gobierno, la responsabilidad de garantizar la adopción de las medidas adecuadas, según el Plan de Seguridad Marítima”, demandan desde Arco Iris.