La proyección sobre la estructura de la población de Galicia para dentro de 15 años que publicó ayer el Instituto Galego de Estatística (IGE) es demoledora: muchos menos niños, muchos más mayores, más gallegos que vivirán solos y menos población. Ninguna de las variables del estudio atisba una luz al final del túnel del invierno demográfico al que se encamina la comunidad. Todo lo contrario.

El primer dato preocupante es que habrá menos niños. ¿Cuántos? Un 31% menos. En 15 años, Galicia contará con solo 137.998 habitantes de entre 0 y 9 años, casi un tercio menos que ahora. La población mayor (a partir de 70 años), en cambio, se incrementará un 20% y casi se multiplicarán por cinco los centenarios (de 1.196 que hay ahora a 4.802). Además, los niños entre 0 y 4 años y 5 y 9 serán el segundo grupo menos numeroso. Solo tendrán menos población los que pasen de 100 años.

Los de 10 a 14 bajarán también casi un 47%, hasta los 79.200. La mayor caída se producirá en el tramo entre 35 y 39 años, más de un 55%, y entre 40 a 44 (un 75%). La primera franja de edad es fundamental para sostener el relevo de habitantes porque la edad media a la que en Galicia se tiene el primer hijo son los 33 años. Es, además, un colectivo muy importante para la economía porque es la etapa de consolidación laboral y donde se centran las tasas de consumo más altas.

Según se aumenta la edad, el panorama cambia y en 15 años todos los tramos de edades a partir de los 55 crecerán en número con respecto a los actuales: entre los 55 y 59 años (11%); 60-64 (13%), 65-69 (18%), 70-75 (12%); 80-85 (18%), 85-90 (11%), 90-95 (26%), 95-99 (43%) y los centenarios, 4.800 (75% más).

El tercer dato preocupante es que cada vez habrá más personas que vivirán solas en Galicia. La proyección del IGE muestra que 8.500 gallegos más vivirán sin compañía en 15 años, hasta situar el total casi en un cuarto de millón (246.561). Casi el 10% de los habitantes que habrá en ese momento en la comunidad.

Menos niños, más mayores, más personas solas y menos población. Este es el cuarto dato más negativo del informe. El IGE fija en 2.520.000 personas la población gallega en 2033, un 7% menos que en 2019, repartidos entre el más de un millón de A Coruña (1.059.371), algo menos de un millón en Pontevedra (898.183) —bajará de los 900.000 habitantes— y por debajo de los 300.000, Lugo (293.581) y Ourense (272.847). En total serán 178.800 personas menos que ahora. Es como si desapareciese toda la población de Oleiros, Arteixo, Culleredo, Carballo, Cambre, Sada y Betanzos a la vez.

En cuanto a la evolución de los hogares, el total disminuirá en los próximos 15 años en 11.715 unidades (-1,1%) hasta quedarse en 1.057.377. Sin embargo, la evolución de la provincia de Pontevedra será diferente. Allí, habrá un incremento del 2,1% en el periodo 2020-2035, de manera que alcanzará los 368.883. A Coruña aguantará, ya que solo descenderán los hogares un 0,2%, mientras que en Lugo la caída será del 6,7% y en Ourense, del 7,5%.

Respecto a la proyección en función del tamaño del hogar, habrá un aumento del 3,3% en 2035 de las viviendas con seis o más personas. Los de una persona subirán un 3,5% y los de dos individuos, un 4,8%. Por el contrario, bajarán los de tres, cuatro y cinco personas.

En función de la división del territorio, el número de hogares aumentará en el área de A Coruña (+5,7%), área de Pontevedra (+5,6%), área de Santiago (+4,5%), Caldas-O Salnés (+3,7%) y área de Vigo (+2,5%). En cambio, el mayor descenso se producirá en las áreas de Lugo oriental (-14,5%), Ourense sur (-13,6%) y O Carballiño-O Ribeiro (-12,2%).