La borrasca Bella, que por segundo día impactó sobre la comunidad gallega, dejó ayer menos vientos, pero más lluvia y nieve que dificultó el tránsito por algunas carreteras. Solo fue un pequeño impasse antes de que el frente polar, que llegará en los próximos días tras la borrasca, provoque una bajada brusca de temperaturas a partir de Nochevieja.
Bella redujo ayer su virulencia con respecto al domingo. Si este día dejó vientos de hasta 155 km/h en Carballeda de Valdeorras y Muras, las mediciones máximas de ayer correspondieron a los 133 km/h de A Veiga. Eso sí, las precipitaciones fueron mayores y en Guitiriz, por ejemplo, se recogieron 43,4 litros por metro cuadrado, la máxima de la comunidad.
Tanto el 112 Galicia como las Policías Locales de las principales ciudades confirmaron que, en tierra, la borrasca no dejó incidentes reseñables. El viento y la lluvia provocaron caídas de árboles y ramas, o desplazamiento de contenedores, pero no se registraron accidentes graves ni inundaciones de importancia. Sin embargo, la acumulación de nieve sí condicionó la circulación en varias carreteras de las provincia de Lugo y Ourense.
La presencia de nieve provocó que hubiese problemas en las carreteras A-6, LU-530 y LU-633, según la Dirección General de Tráfico (DGT), que llegó a prohibir en este último vial, entre Pedrafita do Cebreiro y San Cristovo do Real, el paso de camiones y articulados, una precaución que se levantó horas después. La DGT también informó de que la circulación quedó interrumpida en la carretera OU-122, que da acceso a Trevinca por Carballeda de Valdeorras, debido a la presencia de nieve en la calzada.
Pero el mayor impacto de Bella se produjo en el mar ya que dejó rachas de viento de fuerza 7 y 8, y olas de más de 8 metros, lo que obligó a una veintena de buques mercantes y cargueros a buscar refugio en las rías gallegas. Las costas de A Coruña y Lugo estaban en alerta máxima por el temporal.
En la ría de Ares buscó refugio un barco, mientras que varios buques más, que tenían como destino los puertos de A Coruña y Ferrol, fondearon al abrigo de esta bahía a la espera de poder atracar en las terminales a donde se dirigían. Al abrigo de las islas Cíes, en la ría de Vigo, fondearon casi una decena de buques que se encontraban en tránsito, con destino a puertos del norte de Europa. Entre ellos había varios cargueros, un portacontenedores y dos barcos de transporte de productos químicos y combustible. También en la ría de Pontevedra, al este del archipiélago de Ons, buscaron refugio cuatro cargueros con banderas de diferentes países; y, al este de Fisterra, también fondearon cinco buques cargueros para abrigarse del temporal. La borrasca Bella seguirá ejerciendo su influencia hasta mañana con viento, frío y lluvia, aunque con menos intensidad que el domingo y ayer, y dejará una bajada brusca de temperaturas a partir del día de Fin de Año.
El puente de Navidad deja 51 accidentes en las vías gallegas
El servicio de Urxencias Sanitarias de Galicia 061 asistió durante el puente de Navidad a un total de 67 personas debido a 51 accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras gallegas entre el mediodía del día 24 y la medianoche del domingo. La central de coordinación del 061 registró durante estos días 69 llamadas en relación a accidentes de tráfico, que generaron 51 asistencias. El día que registró más incidentes fue el jueves, con 17 siniestros. Por provincias, fue A Coruña en la que se produjo un mayor número de accidentes, con 25, seguida de Pontevedra, con 20, Ourense, con cuatro, y Lugo, donde tuvieron lugar dos. En cuanto a las víctimas, el 72% de los asistidos eran hombres y el 38% mujeres. El 28% de las víctimas tenía entre 25 y 39 años. Los recursos sanitarios movilizados por los médicos que atendieron las llamadas en la Central de Coordinación del 061 fueron 80. Las ambulancias asistenciales de soporte vital avanzado acudieron a 13 accidentes.
